«Uno tiene Justicia de primera o segunda según donde resida»

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

AROUSA

MARCOS MÍGUEZ

Está convencido de que tarde o temprano desaparecerán los juzgados en las pequeñas ciudades

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Carlos Estévez Fernández-Novoa nació en A Estrada (Pontevedra) el 12 de abril de 1947. Es el presidente del Consejo General de Procuradores de España y, como tal, asistió la semana pasada a la festividad de San Ivo, patrón del Colegio de Procuradores de A Coruña.

-Los procuradores llevan tiempo viendo cómo intentan reformular su profesión. Y por ahora no han podido...

-Después de dos mil años de profesión, nacida del Derecho romano, en España tuvimos muchas crisis y todas han sido superadas. La última, no hace mucho. Y de ella también salimos. Estamos pendientes de la resolución de la UE, pero va por buen camino. Los procuradores hemos demostrado que ejercemos una de las profesiones que más evolucionó, sin parar de explorar nuevos territorios, como hemos demostrado en el ámbito de las tecnologías. Hemos abanderado en el mundo judicial la utilidad de las tecnologías. Sin ese trabajo, hoy en día la Justicia no sería la misma. Nos hemos ganado la capacidad de certificación y en cuanto a la ejecución vamos avanzando. La próxima reforma del Ministerio de Justicia de la Ley de Enjuiciamiento Civil nos otorgará nuevas competencias.

-¿Cómo les sentó que el borrador de la Ley de Servicios y Colegios Profesionales incluyese que los abogados podrían actuar también como procuradores?

-Afortunadamente, la reforma no vio la luz finalmente, pero sí generó una gran inquietud entre los procuradores. Estamos a la espera de la resolución europea. Nunca nos hemos opuesto a la libre competencia. Por ello, no nos opusimos a dicha ley, sino que lo hicimos únicamente al aspecto que contemplaba la desaparición de la incompatibilidad en el ejercicio profesional de los abogados y procuradores, y lo hicimos así, no solamente porque entendíamos que con esa redacción desaparecería nuestra profesión, sino también porque pensábamos que iba a ocasionársele un grave perjuicio a la Justicia. Básicamente, el abogado actúa en interés de la parte, mientras que el procurador lo hace en interés de la Justicia, siendo el máximo colaborador del tribunal.

-¿Cuáles fueron sus avances?

-Nuestra profesión nació y se fundamentó en la representación procesal, pero nuestras ocupaciones van mucho más allá. Las reformas legales de los últimos 20 años nos han dado otras capacidades y funciones. Hay que destacar nuestro portal de subastas o la certificación de envíos.

-¿Funcionaría mejor la Justicia con grandes unidades judiciales y la desaparición de juzgados en las pequeñas ciudades?

-La realidad es que en España uno tiene una Justicia de primera o de segunda, según donde resida; para que tenga un juzgado especializado, rápido, seguro y con un juez especializado, o que no tenga nada de eso. Esto es muy complejo. Ya lo han intentado anteriores ministros y han fracasado. Se encontraron muchas oposiciones, incluso de alcaldes. Pero creo que en algún momento habrá que atacar este asunto. Las grandes unidades judiciales traerán grandes ventajas, nunca inconvenientes.