Los populares se descolgaron en el Congreso de una iniciativa que defiende la aspiración de Galicia a albergar el complejo tras la consumación del «brexit»
13 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No por ser relativamente frecuente deja de sorprender el hecho de que el voto de un mismo partido difiera en función de la cámara en la que se aborde el asunto a debate, sea en el Congreso de los Diputados o en el Parlamento gallego. Especialmente cuando el grupo que así se desenvuelve ostenta la responsabilidad de gobierno en los dos ámbitos, el estatal y el autonómico. Esto es lo que acaba de suceder en Madrid con respecto a la aspiración de Galicia de albergar el laboratorio europeo de moluscos, que el Reino Unido perderá en cuanto se consume el brexit. Una candidatura que el Partido Popular evitó respaldar.
El episodio tuvo lugar el martes, en la Comisión de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación, que entre otras cuestiones analizaba una proposición no de ley del grupo socialista acerca de las consecuencias del brexit en el ámbito pesquero. La iniciativa buscaba un pronunciamiento sobre la necesidad de impedir que los fondos estructurales y las cuotas de pesca se conviertan en moneda de cambio en las negociaciones con Gran Bretaña.
El apoyo del resto de los grupos
Como quiera que el grupo popular planteó una serie de enmiendas, el PSOE aprovechó la ocasión para introducir una de su propio cuño, instando al Gobierno a que «en colaboración con la Xunta haga todas las gestiones necesarias para conseguir que el laboratorio comunitario de control bacteriológico de los bivalvos se ubique en Galicia».
Para sorpresa del portavoz socialista, Miguel Ángel Heredia Díaz, los representantes populares se descolgaron de la candidatura gallega y, enarbolando la idea de que «no es momento para localismos», se inclinaron por la abstención. El punto se votó por separado y salió adelante con el apoyo de los restantes grupos, entre ellos Unidos Podemos y Ciudadanos. Pero, obviamente, que la formación que sustenta el Gobierno del Estado evite comprometerse con una iniciativa de este calibre siembra de dudas el futuro de una aspiración que, paradójicamente, prosperaba por unanimidad, semanas antes, en el Parlamento de Galicia.
Lo que sucedió en Santiago
También en Santiago fueron los socialistas quienes propusieron instar al Estado a presentar la candidatura gallega al laboratorio europeo de moluscos. La sustancial diferencia radica en que el PP sí respaldó, entonces y en la Cámara autonómica, este planteamiento, si bien tras la inclusión de una enmienda que matizaba la proposición y en la que coincidió En Marea: el Parlamento no debía imponer Galicia como candidatura única que emanase de España, aunque sí expresar que sin duda es la mejor.
El laboratorio de referencia para el control de las toxinas marinas y la salubridad de los moluscos bivalvos tiene sus días contados en Weymouth. Se trata de un servicio fundamental para la política marítima y alimentaria de la Unión Europea, que emplea a medio millar de profesionales. Entre sus cometidos se encuentra la provisión de información a los distintos laboratorios nacionales, la coordinación de la investigación y el desarrollo de métodos de análisis, y el asesoramiento a los estados miembros en esta materia.