El Anexo A Lomba pide medidas contra las incursiones nocturnas en su patio

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

La aparición de preservativos usados colma la paciencia de la comunidad escolar

20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cada día hay chavales que saltan la valla del patio y los fines de semana se incrementa su número». En el AMPA del Anexo A Lomba están sumamente preocupados con las incursiones nocturnas que sufre el patio del colegio de manera habitual. Unas incursiones que dejan huellas bien visibles en forma de destrozos, cristales de botellas rotos e incluso preservativos usados en la zona donde juegan los alumnos más pequeños del colegio.

La situación ya ha sido debatida en el Consello Escolar Municipal pero, ante la magnitud que están tomando los acontecimientos, en el AMPA han decidido dar un paso adelante más. Así, el lunes presentaron un escrito en el Concello recordando la gravedad de los sucesos y solicitando una reunión tanto con el concejal de Obras, Lino Mouriño, como con el edil de Educación Miro Serén.

Las peticiones ya han sido atendidas y el primero de los encuentros se producirá el día 25, es decir, el próximo lunes, con el edil de Educación. Los representantes del colectivo de padres solicitarán a Serén, entre otras cosas, la reposición del material de juegos dañado, puesto que, por ejemplo, la casita ha quedado destrozada tras una de las últimas incursiones.

En realidad, la pretensión principal del AMPA del Anexo A Lomba es que se eleve la altura de la reja que da acceso al centro para dificultar el acceso, de ahí que quieran reunirse con Mouriño. También entra en la lista de peticiones un incremento de la vigilancia policial en la zona. Hasta el momento no se han producido incidentes más graves, pero desde el colectivo de padres lamentan que quienes se dedican a invadir el patio desprendan una sensación de impunidad manifiesta, y que cuando se les reprende lleguen a decir que tienen permiso para estar allí.

El Anexo A Lomba está lo suficientemente alejado de la carretera como para que su patio funcione como todo un caramelo para un botellón, unas caladitas a un pitillito, con o sin mezcla, o hasta para que surja la pasión. De todo ello suelen aparecer restos en el patio, con el peligro que supone la presencia de cristales para los pequeños, y los excesos también los ha sufrido el tablón de anuncios de la propio AMPA, cuyo cristal está roto.

El precedente de A Escardia

Es curioso, pero los patios de colegio parecen tener un atractivo especial cuando se tiene en mente realizar cierto tipo de actividades. Hace tres años fue la comunidad escolar de A Escardia la que salió a la palestra para denunciar los desmanes que se cometían en el centro. Allí aparecían también restos de botellón, un niño de diez años encontró un preservativo usado y hasta otra pequeña se cayó y se manchó con excrementos humanos.

La polémica con los desmanes nocturnos que se producían en el colegio público de A Escardia llegó incluso hasta el pleno municipal, tanto para solicitar mejoras en el patio como para reclamar un incremento de la vigilancia de la zona.