Calma en A Lomba pese al fiasco

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

PACO RODRÍGUEZ

El Arousa tiene un solo punto, situación que se achaca a la mala suerte

29 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No se dicen en voz alta, pero se hacen en los despachos. Una vez que los calendarios salen a la luz, en los clubes se saca lápiz y papel y comienzan las cábalas sobre los puntos que se deben obtener al final de cada jornada para conseguir el objetivo final. En esas cuentas es más que probable que el Arousa apareciese con más de un punto en un inicio liguero que le enfrentaba en su campo a un recién ascendido para comenzar, para luego rendir visita a un equipo con intereses más modestos en la segunda jornada.

Las cuentas iban por un lado pero los hechos han discurrido por otro y el club arlequinado se ve, por el momento, muy alejado de las plazas por las que debe transitar. Más allá de lo sucedido en el estreno, con el empate ante un Ourense que jugó media hora con diez, desde la directiva se entiende que la derrota en el campo del Negreira se debió a la mala suerte. El Arousa tuvo oportunidades suficientes no ya solo para ganar, sino para golear, sostienen.

«Tivemos o 70% da posesión e ocasións de todas as cores», afirma el presidente. Manuel Abalo entiende que pueda haber cierta decepción entre los seguidores arlequinados por los dos primeros resultados, que no siguieron el curso esperado, pero lanza un mensaje de tranquilidad, al tiempo que está convencido de que las aguas volverán a su cauce más pronto que tarde.

La afición, por cierto, sigue respondiendo a un alto nivel. Fueron muchos los seguidores arlequinados que el domingo se desplazaron a Negreira y la venta de carnés va a muy buen ritmo. Apunta el presidente que, tal y como ha sucedido en las últimas temporadas, el club alcanzará sin problemas los dos mil abonados.

El debut de Iago Beceiro

Uno de los jugadores que más ocasiones tuvo para inaugurar su lista como goleador del Arousa fue Iago Beceiro. El cambrés protagonizó alguna de las jugadas más espectaculares del conjunto de Jorge Otero en el que fue su debut con la camiseta vilagarciana después de que se hubiera caído de la primera convocatoria. Al acabar el partido, y en plena frustración, rompió uno de los cristales del vestuario, según informó la Radio Galega. Manolo Abalo apuntaba en la mañana de ayer que tenía previsto ponerse en contacto con el presidente del Negreira para pedir disculpas en nombre del club y del jugador por lo sucedido.