César Veloso afina en Navacerrada su puesta a punto para la Volta a Portugal
AROUSA
El vilagarciano acabó el viernes una concentración de veintiún días en altura
02 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La concentración en Navacerrada es para Gustavo César Veloso como una suerte de ITV, aunque bastante más aburrida. Tres semanas se ha pasado el ciclista del W52 Porto en la sierra madrileña afinando la puesta a punto para su gran cita de la temporada: la Volta a Portugal. Afrontará el vilagarciano la ronda lusa de nuevo como uno de los grandes favoritos para hacerse con la victoria y como parte imprescindible en su preparación aparece el trabajo en altura.
Este año la Grandissima ha retrasado unos días su ubicación en el calendario, comenzará el 4 de agosto, y ese cambio ha provocado también que Veloso todavía que tenga que regresar de nuevo a Navacerrada para hacer una segunda concentración, más corta esta vez, de solo un par de semanas, para terminar de poner a punto el motor.
Veloso no ha estado solo en Navacerrada. La dirección técnica del club portugués va combinando la presencia de corredores atendiendo a los distintos compromisos que van teniendo con las distintas competiciones. El vilagarciano, por ejemplo, afrontará a partir del miércoles el Gran Premio Torres Vedras, memorial Joaquim Agostinho. Será este el último test del ciclista de Bamio antes de la Volta a Portugal.
Veloso considera que está en un estado de forma similar al de otras temporadas a estas alturas. Medio kilogramo por encima o por debajo del peso ideal -que tanto se ajusta a este nivel- para sus características y con buenas sensaciones.
El vilagarciano, que hoy participará en la Subida a Ézaro y compartirá carretera con corredores como Alex Zulle, Ezequiel Mosquera o Gómez Noya entre el millar de participantes que tomarán parte en la prueba, llegó en la noche del viernes a su casa y pudo reencontrarse con la familia. «Non velos é o máis duro de estar tantos días fóra», asegura.
El gran favorito
César Veloso es un ferviente defensor de concentraciones como la que hizo en Navacerrada porque, a pesar de que la rutina a veces se presenta en toda su intensidad, sabe que es el método más fiable para poder llegar en el mejor estado de forma a la cita más importante de la temporada. Y, ahí, el vilagarciano se está presentando en las últimas temporadas como un seguro de vida para su club. Nadie duda de que el último paso por la sierra madrileña terminará de amoldar su cuerpo para presentarse en la línea de salida de la ronda lusa como el principal enemigo a batir para el resto de corredores.