El vilagarciano declinó una oferta del Dynamo Kursk del seleccionador español Lucas Mondelo
07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Muchos han sido los largos veranos que Jordi Aragonés se ha pasado esperando, alguno de ellos sin suerte, para conocer destino en el frío mercado del baloncesto profesional. No es este el caso. De hecho, con todavía mes y medio de primavera por delante, y con el eco del quinto y último partido de la final por el título de la Liga Femenina Polaca resonando aún, el preparador físico vilagarciano tiene ya resuelto su futuro inmediato. Y de nuevo, sin tener que hacer las maletas.
«He renovado por un año con el Wisla Can-Pack», informaba ayer desde Cracovia Aragonés, que no oculta su enorme satisfacción. Y es que «poder trabajar de manera profesional en el baloncesto, unido a poder estar junto a mi familia -su mujer y su hija son polacas- es la felicidad completa».
No al Dynamo de Mondelo
En este sentido, el preparador físico comenta que «tuve una opción también en el extranjero, pero pudiendo seguir aquí no la quise ni valorar». Nada menos que del Dynamo Kursk, el equipo ruso que entrena Lucas Mondelo, el seleccionador español femenino absoluto, con el que Aragonés volverá a trabajar desde el día 12 en pos de su quinta medalla, en el Eurobásket de Chequia.
El vilagarciano cumplirá su sexta campaña en dos etapas en el Wisla, la primera sin el salmantino José Ignacio como entrenador. Su nuevo técnico, el polaco Krysztof Szewczyk.