El Cortegada camina al reencuentro con la Liga Femenina en León

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Encuadradas con tres rivales que repiten la experiencia de la fase de ascenso del curso pasado, las de Rubén debutan con el ya conocido Sant Adriá hoy a las 12.30

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Y cinco años después, el primer equipo de la Agrupación Deportiva Cortegada se vuelve a citar con la Liga Femenina en un intento por recuperar la magia que durante tantos años compartieron. Tras las calabazas de Huelva, el conjunto hoy dirigido por Rubén Domínguez se lanza al reencuentro con la élite en el parquet del Palacio de los Deportes de León. En un cortejo en dos fases. La que desde esta mañana y hasta el domingo obliga a ser uno de los dos mejores equipos en la liguilla que disputa con el campeón y el cuarto clasificados del Grupo B de la LF2, el Ciudad de los Adelantados y el Laboratorios Ynsadiet Leganés, respectivamente, y con el subcampeón del Grupo A en el que el cuadro vilagarciano disputó la fase regular, el Snatt’s Feminí Sant Adriá. De pasar la primera criba, tocará entonces jugársela en una cita a todo o nada en la tarde del domingo con el primero o segundo del otro cuadro de competición, en el que están el anfitrión Aros Patatas Hijolusa y el cuarto del Grupo A, el Joventut, y el segundo y terceros del B, el Estudiantes y el Alcobendas.

«No hay más quinielas que las que vas a hacer cada día». Esta es la forma de encarar con ánimo de éxito una fase de ascenso, explicaba ayer el entrenador del Kemegal Cortegada mientras salía de A Estrada a eso de las cinco y media tras recoger en coche a su segunda, Diana Piñeiro, en la salida de su trabajo. Con ellos, las dos júniores de la plantilla, Lorena y Antía, con las séniores y el preparador físico del equipo llevándoles hora y media de ventaja camino de León, a donde llegaban a última hora de la tarde.

Siguiendo el consejo de Rubén Domínguez, lo único que toca pensar en este momento es en el partido que a partir de las 12.30 horas se juega hoy contra el Sant Adriá. Un conjunto al que el Cortegada derrotó, no sin tener que poner toda la carne en el asador, en sus dos enfrentamientos durante la fase regular: 42-54 y 76-72. Un rival sin grandes nombres ni rutilantes estadísticas individuales -ver recuadro inferior-, pero con un gran poderío colectivo, cuya fuerza emana de la alta calidad media de un grupo de jugadoras polivalentes.

Se da la circunstancia de que tanto el Sant Adriá como los otros dos rivales del Cortegada, el Leganés mañana (16 horas) y el Ciudad de los Adelantados canario el sábado (12.45), llegan con la experiencia fresca de una fase de ascenso a LF2. Con el cuadro catalán cayendo un año atrás el último día con el Lacturale Araski, y los otros dos, últimos de sus grupos de la liguilla.

En línea con lo dicho por Sara, Salomé, Amy y Belén el día anterior, Rubén Domínguez resaltaba ayer que «vamos con muy buenas sensaciones, muy motivadas. Con la ilusión, no con la presión de ascender. Y eso es muy bueno», dice quien en el 2006 dirigía en Rivas el salto del equipo anfitrión a la LF con el Cortegada de Sara Gómez celebrando también el éxito en la fase. «Nuestra posición defensiva en la cancha, nuestra capacidad de rebote y unas jugadoras con experiencia que llegan en un muy buen momento» son las bazas del técnico gallego.