«Cualquier empresa naval genera más residuos peligrosos que la Universidad»

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

AROUSA

La institución académica sustituye el gasoil por el gas natural y aisla puertas y ventanas para ahorrar

05 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El responsable de todos los temas que tienen que ver con el medio ambiente en la Universidad de Vigo, Benedicto Soto, trabaja con su equipo para minimizar la emisión de gases en los tres campus y aprovechar al máximo cualquier tipo de residuo.

-¿Cuál es su labor principal?

-La gestión de residuos y la asesoría medioambiental a los investigadores para que sea sostenible y razonable. Esto es lo más importante, pero también nos encargamos del mantenimiento de zonas verdes y de otros asuntos. Lo que ocurre es que, por ejemplo, la eliminación de una acacia puede esperar, pero los residuos no. Tienen una normativa muy exigente y es indispensable cumplirla.

-¿Cuál es el trabajo más agradecido?

-Lo que más me gusta es la evaluación de las emisiones de gases, cuantificar el CO2. Es una herramienta que, aparte del estudio en sí mismo, te permite saber cuáles son las actividades que generan más emisiones y mejorar. Antes del verano daremos a conocer el último informe de la huella.

-La movilidad sigue siendo la gran generadora de gases.

-En todo el mundo desarrollado el transporte es el gran consumidor de energía. En el campus de Vigo, mucho más que en los de Pontevedra y Ourense, debido a la lejanía y a la orografía. Este año será interesante comprobar si mejora en Pontevedra porque se ha unido la ciudad con el campus a través de un carril bici. En el caso de Ourense, el campus está prácticamente en el centro.

-Parece que el servicio que prestan para facilitar que se comparta coche no es muy utilizado.

-La gente se autogestiona, buscan a sus amigos, vecinos. Se comparte coche, pero se hace de forma espontánea; es más eficaz el boca a boca en la Universidad. Lo mantenemos porque a veces le viene bien a alguien que llega nuevo.

-El autobús lo utiliza en torno a un 22 % de la comunidad universitaria. ¿Es correcto el servicio?

-Creo que tanto el bus como el horario es correcto. No se puede decir que sea inadecuado.

-¿Qué otras medidas adoptan para reducir la contaminación?

-La sustitución del gasoil por gas natural. Casi ya no hay, por lo que esperamos que bajen las emisiones. Además, económicamente es más rentable. Hemos desarrollado actuaciones para el aislamiento de ventanas y el cierre automático de puertas. Las luces se van cambiando de forma progresiva. Lleva su tiempo.

-¿Es la Universidad un gran generador de residuos peligrosos?

-Son insignificantes comparados con cualquier empresa de Vigo. Cualquier empresa del naval genera más. Estamos en torno a 20 toneladas. La única dificultad es que son muy variopintos y eso complica la recogida porque van a distintos sitios. Hay más investigación, pero el volumen es constante. Las nuevas tecnologías generan menos residuos. Antes se utilizaban reactivos tóxicos y ahora no.

-¿Cómo hacen para mantener tanta zona verde en Vigo?

-Sacamos a concurso el mantenimiento y contratamos a una empresa. Ponemos unas condiciones específicas, no se puede segar la hierba porque hay floraciones, no es un jardín de un chalé adosado, ni un parque de una ciudad, mantenemos zonas de matorral porque esos ecosistemas tienen especies asociadas. En la actualidad estamos haciendo un inventario.

-¿Y con los animales qué hacen? Tienen hasta nutrias.

-Los animales tienen suficiente vegetación para vivir de forma autónoma. Inicialmente había comederos de aves, pero ahora ya no hace falta alimentarlos.

-¿Sigue habiendo perros abandonados que muerden a la gente?

-Hablamos con el Ayuntamiento, que, según nos dijo Seprona, es el responsable, y se los llevaron a la perrera. Al mismo tiempo desarrollamos una campaña de concienciación entre la comunidad universitaria con carteles para que no les dieran de comer. Había también gatos y acababan con los pájaros y los ratoncillos.

-¿Y la caza furtiva?

-También desapareció, igual que el adiestramiento de perros. Está todo señalizado indicando que no se puede cazar. Ahora hay muchos conejos. Si vas paseando por el campus los ves.