La aprobación inicial del PXOM recuperará la suspensión de las licencias de centros comerciales

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El gobierno socialista de Vilagarcía espera que el pleno pueda pronunciarse sobre el plan después del verano

13 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los problemas de Eptisa, la empresa que desde hace ocho largos años redacta la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), amargan pero no agotan la paciencia del Concello de Vilagarcía. El sábado, doce meses después de la suspensión de licencias asociadas a centros comerciales, el veto que la corporación impuso a este tipo de superficies expiró sin que el plan hubiese sido aprobado de forma inicial. Tras la compra de la ingeniería a manos del gigante chino JSTI, confirmada a finales del año pasado, la firma entró en un período de letargo que, pese a los compromisos adquiridos por sus actuales responsables, no han podido evitar la acumulación de retrasos en su tramitación. Y, por lo tanto, el levantamiento del freno urbanístico a esta clase de proyectos. Fuentes municipales indican, con respecto a este asunto, que la precaución acerca de los centros comerciales volverá a estar vigente en cuanto el documento sea ratificado inicialmente por el pleno.

La normativa protege, por defecto, aquellas decisiones que marcarán el futuro del municipio cuyo urbanismo está en debate. En el caso de las medidas que supongan una diferencia radical entre el plan en vigor y las directrices del que se está diseñando, ningún proyecto podrá prosperar hasta que el PXOM haya sido aprobado definitivamente. Teniendo en cuenta que la intención del Concello es erradicar del horizonte de la capital arousana el modelo de centros comerciales, lo lógico es que el veto se recupere en cuanto este trámite inicial sea aprobado.

A la Xunta de inmediato

La incógnita, obviamente, reside en aclarar cuándo podrá el pleno debatir la revisión urbanística. Teniendo en cuenta los plazos que los nuevos propietarios de Eptisa han garantizado al alcalde, Alberto Varela, el documento inicial debería ser entregado a los responsables municipales este mismo mes, para su puesta a disposición de los diferentes grupos políticos que conforman la corporación local. A fin de no perder tiempo, Ravella remitirá esta primera formulación inicial del plan a la Xunta. El objetivo de este paso es incorporar cuanto antes las indicaciones de las consellerías concernidas, para que la revisión del PXOM sea sometida a la aprobación del pleno sin mayor dilación. El gobierno local calcula que este momento no debería demorarse más allá del otoño.

En cuanto a lo que la suspensión de licencias significa, Ravella insiste en que la decisión adoptada hace un año no se dirigía contra ninguna marca en concreto. Tampoco contra una superficie determinada, puesto que la ley no permite que un Ayuntamiento establezca este tipo de vetos. Por lo que Vilagarcía apostó, explican fuentes municipales, es por plantear un freno a aquellos proyectos que pretendan cobijar un determinado número de tiendas secundarias bajo el paraguas de una gran marca comercial. Esta es la definición de centro comercial que el pleno debatió hace un año y cuyo rechazo suscitó el respaldo del gobierno socialista, de Esquerda Unida, el BNG y de Somos Maioría. El proyecto que en aquel momento estaba sobre la mesa consistía en la implantación de un Alcampo en el solar de la antigua Metalográfica Gallega S. A. Privado de dichas tiendas secundarias, su construcción sigue adelante.