Un espacio para aprender a hacer deporte sin goteras

marina santaló VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

m. m.

Tras una espera muy larga, el colegio de Rubiáns cuenta ya con un pabellón renovado en el que se colocó un suelo antihumedad

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pabellón del colegio de Rubiáns luce cara renovada. Lo hace desde hace aproximadamente un mes y tras una insistente reivindicación por parte del centro y de los padres de los alumnos a causa de la deteriorada situación en la que se encontraba. Con solo introducir un pie en las nueva instalación, los cambios saltan a la vista, pero lo más importante es que, aunque comiencen las lluvias, los pequeños podrán realizar Educación Física con normalidad. El agua que se colaba por las paredes ya es cosa del pasado. «Lo único que se aprovechó fue la estructura del edificio. Por ejemplo, se colocó un suelo antihumedad sobre el anterior dejando un espacio entre ambos para que ejerza de ventilador», explican desde el centro sobre las modificaciones.

Las obras de mejora también se perciben en los baños, ubicados en la entrada del la instalación deportiva. No estaban incluidos en el presupuesto previsto inicialmente por Educación pero terminaron recibiendo también su correspondiente capa de chapa y pintura. Se trata de un espacio que llegó a ser clausurado por petición de los padres en 2013, al encontrarse ambos servicios totalmente oxidados.

La reforma fue adjudicada a la empresa Civis Global SL por cerca de 200.000 euros, sufragados al cincuenta por ciento entre la Xunta y el Concello. Tras la inversión, toca cuidar la nueva adquisición. Por eso, para las clases de Educación Física los alumnos acuden con un calzado específico. Una forma de, a su vez, «fomentar hábitos de respeto a las instalaciones».