El cambadés firma el que será su tercer año en el gigante luso, tras cerrar un 2016 con su primera victoria como profesional pese a las secuelas de su accidente
13 oct 2016 . Actualizado a las 05:05 h.El ciclismo arousano volverá a contar con dos corredores en el pelotón profesional por tercera temporada consecutiva. Y de nuevo, compartiendo elástica en el gigante portugués, un W52-F.C. Porto que con sus diferentes denominaciones ha ganado las cuatro últimas ediciones de la Volta a Portugal con tres gallegos al frente de la clasificación individual. Entre ellos, un Gustavo César Veloso que la semana pasada anunciaba su renovación por un equipo con el que acaba de firmar también la continuidad su vecino y en buena medida pupilo Ángel Sánchez Rebollido.
El propio Sánchez confirmaba su continuidad en el W52-FC Porto. Un acuerdo ganado a pulso a lomos de la bicicleta en una temporada de enorme dificultad personal, que saldó con su primera victoria como profesional encabezando su hoja de servicios. El 19 de junio, con casi 3 minutos de ventaja sobre el segundo hombre en cruzar la meta del Memorial Bruno Neves.
«Conseguí varios puestos entre los diez primeros clasificados, y la victoria en el Memorial Bruno Neves. La verdad es que fue una temporada bastante positiva después de empezar tan mal», comenta Ángel Sánchez en alusión al atropello que a finales de octubre sufría en el cruce de Caleiro, cuando una conductora despistada lo embistió con el ciclista avanzando a 40 kilómetros por hora al final de un entrenamiento. Un accidente de tráfico que todavía hoy sigue mermando su rendimiento. «Rompí el menisco de la rodilla derecha, y sigo teniendo dolor. Es algo que me permite andar en bicicleta, entrenar y competir. Pero cualquier ejercicio explosivo me cuesta. No puedo disputar carreras al esprint como quisiera. Y al cargar varios días me molesta».
No obstante, el cambadés ha decidido seguir tirando adelante sin operarse mientras el cuerpo aguante, porque «los médicos», desvela, «no me aseguran que vaya a quedar mejor. Al contrario, me dicen que operándome podría llegar a sentir más dolor».
Así las cosas, al compañero de Veloso le tocó «empezar la pretemporada en febrero, cuando la gente ya estaba ganando carreras». Claro que no hay mal que por bien no venga. «Fue difícil asimilar ese punto de partida. Pero a nivel psicológico salí reforzado. Tuve la suficiente confianza en mí mismo para salir adelante, hacer mis puestos, y ganar mi primera carrera», concluye el mayor valor emergente del ciclismo arousano.
Renovado por el W52-FC Porto, ¿qué espera del 2017? «El 2016 sirvió para asentarme en la categoría, y el 2017 debe servir para empezar a hacer mis cosillas», apunta. «Para empezar a trabajar en carreras grandes, y ganar un punto más de responsabilidad en el equipo. Para seguir creciendo como corredor».