El contacto ourensano de Pellegrini

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

Tras un año de experiencia en el fútbol chino el ex técnico del C.D. Ribadumia Félix Fernández Cao trabaja ahora con el entrenador chileno

03 oct 2016 . Actualizado a las 09:35 h.

A finales del último agosto, el nombre del Hebei Fortune recorrió como un reguero de pólvora el planeta fútbol, cuando el club recién ascendido a la Super Liga china fichaba a Manuel Pellegrini como entrenador jefe. El ingeniero chileno viajó con su equipo habitual, pero le ofrecieron a otros asistentes hispanoparlantes que ya trabajaban en aquella estructura técnica, entre los cuales encontramos a un joven preparador físico, Félix Fernández Cao (Ourense, 1983).

Su experiencia en los torneos del gigante asiático fue una de las grandes bazas de este auténtico apasionado del deporte rey, que en su formación ha tocado varios palos y no vaciló en dar el salto hacia el lejano oriente, justo después de estrenarse al frente de la dirección técnica de un equipo de Tercera División: «La opción surgió antes de la temporada 2015/16; planificaba todo para comenzar mi primer año desde el inicio en el Ribadumia tras el debut en la campaña anterior, una oportunidad que siempre agradezco al club cuando tengo ocasión. Contactaron conmigo en el mercado de verano y fiché en la Segunda División, por el Wuhan Zall y como preparador físico. No me costó tomar la decisión por los apoyos que encontré, del propio Ribadumia, familia, amigos y porque en mi cabeza tenía el anhelo de trabajar en el fútbol profesional. Después vivir una fase de ascenso en el Pontevedra, tenía que probar».

Luis Casais uno de los directores del grupo de investigación HI20 de la Universidad de Vigo, donde se formó Félix, fue su valedor ante el equipo chino y le pudo esa vena de emigrante en potencia: «Fueron cuatro meses en Wuhan, una ciudad de catorce millones de habitantes en la China central y en noviembre surge la oportunidad de dar el salto a la Super Liga, con el recién ascendido Hebei China Fortune; primero con Li Tie y Zhen Bin, exjugadores de la selección nacional, y actualmente con Pellegrini».

De un entorno más cerrado en el interior del país, Félix pasó a la portuaria Qinhuangdao, que sitúa de forma gráfica en el mapa «a dos horas en tren de Pekín». De paso, el técnico gallego se colaba en una de las competiciones emergentes del orbe, por no hablar de las cifras millonarias que tientan a figuras como Demba Ba y Guarín, en el Shanghai Shenhua de Manzano; Hulk en el Shanghai SIPG de Erikson; Álex Teixeira o Ramires en el Jiangsu Suning o el campeón Guangzhou Evergrande con Scolari en el banquillo y los Jackson o Paulinho.

Para disfrutar de ese nivel competitivo y trabajar en su propio equipo con internacionales de la talla del Pocho Lavezzi, Mbia, Gervinho, Kakuta o Aloísio, Fernández Cao tuvo que enfrentarse a un choque cultural: «Hay de todo en un país con 1.500 millones de personas, pero un porcentaje muy bajo domina otro idioma, solo en ciudades más cosmopolitas como Pekín, Shanghai o Guangzhou puedes relativamente desenvolverte en el día a día. A mi me tocaron dos muy distintas y esa barrera complicó algo tan sencillo como hacer la compra, coger un taxi o ir a cortarte el pelo. Las redes sociales no están permitidas y los extranjeros nos buscamos la vida para contactar con los nuestros. Utilizan en masa las locales Weibo y Wechat, que es como Whatsapp, pero subiendo fotos y usándola de monedero en Internet».

A nivel profesional, la experiencia no pudo ser más productiva y, pese a las lesiones de hombres clave al terminar la primera vuelta en plaza de Champions asiática: «Ahora navegamos entre el quinto y el séptimo puesto. El club apostó fuerte por Pellegrini y un proyecto a dos o tres años, aunque en el fútbol eso depende de muchas cosas».