Veloso reina en la primera llegada en alto y ya es segundo

AROUSA

NUNO VEIGA EFE

El ciclista vilagarciano del W52 Porto da toda una exhibición en la Serra da Graça

01 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Gustavo César Veloso es el capo del pelotón de la Vuelta a Portugal. Su figura domina la carrera. La domina físicamente, es más alto que la gran mayoría y se le distingue perfectamente, y psicológicamente. Ayer fue el perfecto ejemplo. Tiraba Joni Brandao, uno de sus grandes rivales en la pelea por hacerse con el triunfo final, en la subida a la Serra da Graça y sabía que no hacía otra cosa que cavar su propia tumba. En un alarde de valentía, el ciclista del Efapel atacó prácticamente al principio de los 8,8 kilómetros del puerto. Sus compañeros habían llevado el peso de la captura de los dos fugados y estaba claro que tenían marcada en rojo la etapa de ayer.

Y atacó Brandao al poco de iniciar la subida y tras él saltó, dio la impresión que con relativa facilidad, el de Bamio. Wilson Díez, el colombiano que se equivocó en la primera etapa en línea y celebró el triunfo una vuelta antes de lo necesario, intentó seguir el ritmo de los dos gallos, pero no fue capaz. Veloso dejaba a su compañero Rui Vinhas -líder tras la escapada del sábado- bien acompañado con Raúl Alarcón y Antonio Carvalho, pero dio la impresión de que también hubiera podido defenderse solo.

Allá se fueron Brandao y Veloso. Por detrás se quedaban los otros candidatos al triunfo final. Se quedaban incluso del ritmo que ponían los compañeros del líder. Ni Álex Marque, ni Nocentini tuvieron su mejor día.

A falta de seis kilómetros Veloso se levantó del sillín y lanzó un primer ataque, que aguantó bien Brandao. Poco después los alcanzó Daniel Silva (Radio Popular / Boavista) que luego decidió irse en solitario. Los dos favoritos se vigilaban y el tercero en discordia aprovechaba para coger una diferencia mínima, nunca superó los quince segundos, que a la postre se rebeló insuficiente. Veinte segundos por detrás circulaba el grupito del líder, al que se le vio siempre en carrera y muy concentrado.

Arrancó en el último kilómetro

Al superar la pancarta del último kilómetro Daniel Silva miró hacia atrás. No las tenía todas consigo y hacía bien en desconfiar. A falta de setecientos metros arrancó Gustavo. Arrancó un obús. Brandao, que había estado en cabeza la mayor parte de la subida ya lo esperaba pero no pudo hacer nada. Los doce segundos que le separaban al de Bamio del hasta entonces escapado se los devoró el arousano en apenas trescientos metros. Superó a un impotente Silva y siguió esprintando hacia la meta. Todos los segundos van a ser importantes y bien lo sabe él que se mete hasta en la pelea por las bonificaciones de las metas volantes. Por fin, elevó los brazos al cruzar la línea de meta. Superó en cinco segundos a Silva y en doce a Brandao. El líder llegaba a medio minuto y mantiene todavía un notable margen pero Gustavo ya es segundo. En la línea de meta su familia, enfundada en las inconfundibles camisetas rosas, atendía a la televisión portuguesa. Veloso ya domina la clasificación por puntos y la combinada. Es el capo. Hoy lucirá el maillot verde y todavía se le verá más.