El vilagarciano ocupa la duodécima plaza de la general, a 17 segundos del nuevo líder
29 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Segundo día de la Volta a Portugal y segunda imagen para la hemeroteca. Si la etapa prólogo pasará al recuerdo por el pinchazo de Gustavo César Veloso en una contrarreloj de solo 3,6 kilómetros de recorrido, ayer a Wilson Ramiro Díaz le sobraron los últimos 18. El colombiano había atacado en la primera de las subidas al puerto de segunda categoría que estaba en el circuito final y cuando encaró la recta de meta se abrochó el maillot y levantó los brazos celebrando una victoria que no era ante el asombro general. El claxon del coche de su equipo comenzó a sonar de manera insistente y el colombiano -que lleva una muy buena temporada con tres triunfos- preguntó al cámara de televisión que iba en la moto que lo acompañaba si todavía tenía que dar una vuelta más. Así era.
Llevaba 38 segundos de ventaja sobre el pelotón y fue ese su efímero momento de gloria. Primero lo alcanzó el ucraniano Stanlov y luego, a falta de nueve kilómetros para cruzar la línea de meta, el pelotón con los más fuertes del pelotón de la Grandissima. Un pelotón en el que ya no estaba el líder. Rafael Reis, que había demostrado sus buenas dotes como contrarrelojista el día anterior pero al que se le atragantó el primer puerto más o menos serio.
Tras coronar restaban nueve kilómetros de una bajada trepidante que ya se había cobrado alguna víctima en la anterior pasada en forma de aparatosa caída. Gustavo César Veloso volvió a dar muestras de su buen estado de forma y se colocó en la cabeza del pelotón a falta de dos kilómetros buscando estar bien situado para el esprint final. La etapa repartía bonificaciones y no era cuestión de desperdiciarlas. El de Bamio llegó bien situado a la recta final pero no tuvo demasiadas opciones ante la superioridad de Daniel Maestre, que ganó la etapa y de paso se alzó al liderato de la clasificación general. Tras el nuevo líder cruzaron la línea de meta Davide Vegano, José Gonçalves y Samuel Caldeira por delante de Gustavo César Veloso, que entró en la quinta posición.
Una llegada con trampa
El ciclista vilagarciano figura ahora en la duodécima posición de la clasificación, diecisiete segundos por detrás del primer clasificado. La etapa de hoy discurrirá entre Viana do Castelo y Fafe, con 160 kilómetros de longitud. Los corredores deberán salvar cuatro dificultades montañosas, el último de ellos, de Segunda Categoría y a solo veinte kilómetros de la línea de meta. La llegada también tiene trampa porque los dos últimos kilómetros son en constante subida que, aunque no es puntuable, seguro que hará daño.
La ronda portuguesa mantiene el guion previsto, con un Gustavo César Veloso que está dando una gran sensación de fortaleza y que, pese al inesperado incidente de la etapa prólogo, con el pinchazo que frustró sus opciones de vestir de amarillo desde el primer día, mantiene intactas todas sus aspiraciones de conseguir el triunfo por tercer año consecutivo. La etapa de hoy volverá a poner en evidencia la fortaleza de los favoritos y de sus equipos. Ayer, los compañeros en el W52 Porto del vilagarciano también se dejaron ver.