El Arousa se derrite ante el empuje que exhibió el Barco

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Rodri selló la remontada del conjunto ourensano en la segunda parte con un golazo

01 feb 2016 . Actualizado a las 08:22 h.

El Arousa tuvo el partido en su mano pero acabó derritiéndose ante el empuje que mostró el Barco, que se fue a por la victoria. Tanto cuando iba por detrás en el marcador como cuando ya había conseguido el empate. A los ourensanos no les valía una igualada y lo demostraron. Se llevaron el premio del triunfo, aunque pudieron quedarse sin dos puntos en el tramo final, cuando un cabezazo de Aitor Díaz lo despejó un defensa bajo palos cuando ya se cantaba en A Lomba el tanto del empate local. 

El partido no dejó mucho más que una buena dosis de aburrimiento en su primera media hora. Unos y otros parecían más preocupados de no fallar que de acertar y los porteros tenían una plácida tarde. Hasta que en el primer saque de esquina llegó el 1-0. La jugada ensayada se torció al inicio pero el balón regresó a Fandiño, que con el exterior del pie lo envió al centro del área. Por allí estaba Cabanyes, que no perdonó.

El gol despertó al Arousa, que pasó a tener el control del juego. No creaba ocasiones pero controlaba la situación. El Barco se retiró al descanso sin inquietar en ningún momento a Lucas, que fue el guardameta titular ante una nueva ausencia de Jorge por motivos laborales.

El inicio de la segunda parte fue trepidante. Recamán, con un tiro al poste, y Carlos, que remató alto en inmejorable situación, avisaron para los visitantes. Sylla, tras un centro de Eloy, y sobre todo Cabanyes, que desperdició un mano a mano con Macía, dieron la réplica en los locales.

Y ahí decidió el técnico visitante maniobrar. Metió en el campo a Rubén García y a David Álvarez y el partido comenzó a cambiar. El Barco empezó a crecer, a empujar, y el Arousa se fue derritiendo como un azucarillo. El 1-1 llegó al rematar David Álvarez un centro desde la izquierda. El empate no le bastaba al Barco, que siguió en plan dominador.

Los locales se veían superados y el mensaje que llegó desde el banquillo no fue el más ambicioso. Piscis retiró a un mediocentro (Fran Fandiño) para dar entrada a un central (Alfonso). La idea era colocar a Rivas en el centro del campo para plantar un poco más de cara en esa zona pero no pareció la apuesta más arriesgada cuando la diferencia entre el empate y la derrota es mínima.

Se mascaba el desastre para el Arousa y apareció. Llegó en una excepcional acción individual de Rodri, que se fue deshaciendo de todos los defensas que se fue encontrando en su camino hacia la portería. Nadie fue capaz de pararlo y colocó el balón muy lejos del alcance de Lucas cuando penetró en el área.

El gol fue un jarro de agua fría para los locales. Piscis, ahora sí, dio entrada a Hugo en lugar de Marcos pero apenas un minuto después del cambio Sylla desbarataba cualquier atisbo de remontada al autoexpulsarse con una protesta al colegiado. En su camino hacia la ducha destrozó el cristal de la puerta de entrada de vestuarios de una patada. 

Todo pintaba mal para los arlequinados que, sin embargo, pudieron encontrarse con el empate cuando probablemente ya no lo esperaban ni siquiera los propios jugadores. Sin embargo, el remate de cabeza de Aitor Díaz lo despejó un defensa del Barco bajo palos cuando el balón ya se colaba. No hubo tiempo para mucho más. Al final, ni siquiera se escucharon pitos en A Lomba, donde ha cundido la resignación. Por su parte, los jugadores del Barco fueron a celebrarlo con sus animosos seguidores.

Arousa: Lucas, Marcos (Hugo, min 81), Fafú, Rivas, Aitor, Óscar, Sylla, Fran Fandiño (Alfonso, min 72), Cabanyes, Camiño y Eloy (Rubén, min 59).

Barco: Macía, Rubén Arce, Deivis (Rubén García, min 58), Pablo Corzo, Omar, Adil, Javi Recamán, Borja, Rodri (Mitogo, min 82), Diego Tato (David Álvarez, min 58) y Carlos.

Goles:  1-0, min 30: Cabanyes. 1-1, min 60: David Álvarez. 1-2, min 79: Rodri.

Árbitro:  Castiñeira Blanco. Expulsó por doble amonestación a Sylla (min 83). Amarillas a Hugo en los locales y a los visitantes Deivis, Adil, Borja, Diego Tato y Carlos.

Incidencias:  Alrededor de 700 espectadopres en A Lomba.