Ángel Sánchez vuelve a la carretera a los dos meses de su atropello

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El cambadés del W52-F.C. Porto inicia la segunda fase de su recuperación entrenándose al ralentí

28 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las carreteras pontevedresas han recuperado en los últimos días la visita de uno de sus más fieles usuarios. Ángel Sánchez, el ciclista profesional cambadés del W52-F.C. Porto que lidera su vecino vilagarciano y mentor deportivo Gustavo César Veloso, volvía a los entrenamientos sobre la bicicleta dos meses después del atropello que el 21 de octubre se quedó en el mayor susto de su vida como deportista.

En el cruce de Caleiro, en la carretera que une la capital arousana con la villa del albariño, Sánchez se topó de bruces a las diez de la mañana de aquel día 21 con un turismo que cruzó a la izquierda dirección Vilanova saltándose su ceda el paso mientras el corredor avanzaba con su semáforo en verde a unos 40 kilómetros por hora. La conductora no había visto al ciclista, y aunque su velocidad era escasa, su vehículo se convirtió de repente en un muro con el que Ángel chocó para salir volando unos 10 metros. Afortunadamente, el temor del accidentado a una lesión de alcance dado el dolor que sintió en sus muñecas, y su brazo y rodilla derechas se vio rebajado por el diagnóstico final del servicio de traumatología del Hospital Domínguez de Pontevedra: fuerte traumatismo en la rodilla derecha, rotura del menisco interno, y dudosa fractura del polo superior de la rótula, así como pequeños esguinces en las muñecas.

Tras cerca de una semana de hospitalización, y después de casi dos meses de trabajar «todo lo que pude en casa sin emplear la rodilla», Ángel comenta que «empecé el lunes -pasado- a salir a la carretera. Poca cosa, de una a dos horas, y despacito para no cargar el cuerpo». Y es que si bien el accidente parece no haber generado ningún trauma de importancia, conviene ir poco a poco para que el físico termine de curar en paralelo al reinicio de la pretemporada del cambadés. Entre otras cosas, porque «aún tengo algo de tendinitis» en las articulaciones dañadas por el atropello, «y eso aún tardará en recuperar», subraya.

Así las cosas, Sánchez calcula que «aún estaré más o menos otro mes al ralentí». Una segunda fase de su recuperación en la que «no voy a ganar forma, se trata de perder lo mínimo» para, «a partir de ahí, cargar de nuevo».

Cuando Ángel sufrió el accidente llevaba en las piernas un par de semanas de trabajo de pretemporada, el programado para cumplir con los planes que manejaba con su director deportivo en el W52-F.C. Porto para la temporada 2016. «Yo contaba con empezar fuerte en febrero», recuerda el cambadés; «y ahora, y si todo sale bien, no podré empezar a competir hasta finales de marzo, y estar a ese nivel que tenía pensado para febrero hasta abril o mayo».

Siendo un contratiempo, la única preocupación de fondo del pupilo de Veloso es confirmar con el trabajo de los tres próximos meses que el de Caleiro se confirma como un incidente sin rastro de secuelas cuando toque volver a competir.

En medio de todo, Ángel Sánchez encontró la recompensa a su notable primera temporada en el pelotón profesional con la renovación por parte del W52-F.C. Porto. Fue poco antes de que el club ciclista y el balompédico sellasen su alianza para los próximos 5 años. Un acuerdo entre clubes que a Ángel, dice, no le cambia «nada».