El centro comercial no sería posible si el borrador inicial se hubiese aprobado
28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno del jueves arroja nuevos motivos de inquietud sobre el ya de por sí embrollado asunto de Megasa. Especialmente ante las revelaciones que el alcalde realizó sobre las consecuencias que la ralentización de la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en vigor ha acarreado para este proceso. Alberto Varela solo llegó a explicar, por vía negativa, el futuro que aquel borrador de planeamiento preveía para la parcela de la antigua metalográfica: «Nin uso industrial nin uso comercial», apuntó el regidor en un momento del debate. Ayer, fuentes municipales contribuyeron a precisar el tratamiento que aquel esbozo, presentado por Eptisa en septiembre del 2013, concedía al solar: «Un uso residencial en el que solo se podrían construir viviendas de bajo y dos plantas».
Nadie ha explicado a fondo las razones por las que el anterior gobierno local, entonces conformado por PPe Ivil, decidió dormir un documento que preveía someter a aprobación inicial a comienzos del 2014. El exalcalde y portavoz municipal de los conservadores, Tomás Fole, alegó en la sesión plenaria que el convenio urbanístico de Lantero no había sido incorporado a aquel borrador de revisión. De modo que, más de un año y medio después de su anunciada y nunca ejecutada aprobación inicial, esa primera documentación ni siquiera ha sido remitida a la Xunta.
Lo que sí estaba claro, ya entonces, era el cambio de uso que iba a experimentar el solar de Megasa y que impediría el desembarco en él de cualquier superficie comercial. De hecho, fue plasmado en tiempos del bipartito PSOE-BNG y heredado por PP e Ivil en aquel avance del 2013.
El avance que Eptisa presentó en septiembre del 2013 nunca fue remitido a la Xunta