Impondrá en su colaboración con los concellos que los espacios a urbanizar tengan criterios transversales de movilidad
24 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En una especie de juego del palo y la zanahoria, la Diputación de Pontevedra se ha propuesto que la movilidad más sostenible, los proyectos en los que se prima a los peatones sobre los vehículos y se da entrada a otras fórmulas de transporte, como la bicicleta, acaben calando entre los pequeños concellos como lo hizo en la ciudad de Pontevedra. Ayer tocó zanahoria. Una jornada con la que poner los dientes largos a los asistentes.
Para ello vino desde Barcelona Pau Avellaneda, experto en movilidad urbana y reconocido impulsor y defensor de la reconquista de espacios peatonales en las ciudades. Les contó a los asistentes, eminentemente alcaldes y técnicos municipales de la provincia de Pontevedra, cómo mejora la vida de las personas en estos entornos. «El coche es como una suegra mecánica -dijo Avellaneda-, tienes que tener buena relación con ella, pero no puede controlar tu vida».
Esa buena relación en una provincia como la de Pontevedra, con mil ochocientos kilómetros solo en la red de carreteras dependientes de la Diputación, es básica. Pero hay margen para liberarse del coche, como también lo hay para hacerlo de la suegra, según la tesis de Avellaneda. Y ahí es donde entrará en funcionamiento, además de la zanahoria, el palo.
Porque si es verdad que a muchas parejas les puede apetecer librarse de la suegra de vez en cuando, ese camino no siempre es fácil. Lo mismo ocurriría con el coche. Para ese pequeño impulso, la Diputación tiene previsto el palo. El que le dará a los proyectos que le presenten los concellos para ser cofinanciados por la Diputación que no incluyan criterios de movilidad al estilo de los de la ciudad de Pontevedra. Lo alertó el diputado provincial encargado de Infraestruturas, Xulio Leal: «Dende a Deputación primarase a mobilidade peonil e a seguranza viaria para os peóns á hora de executar proxectos e actuacións e de asesorar aos concellos».
Palos a los proyectos que no tengan esta filosofía, zanahoria para ejecutar los que sí. «É preciso que os técnicos locais readapten a súa formación e teñan interese e que os responsables respalden as actuacións e teñan claro que medidas de mellora do espazo público deben tomar para compensar as diferentes mobilidades», en palabras de César Mosquera, vicepresidente de la Diputación de Pontevedra ayer ante concejales, alcaldes y técnicos reunidos en el Museo.
El arquitecto Jesús Fole, autor de proyectos de calles y plazas peatonalizadas en Pontevedra, explicó cómo «antes de 1999 o centro histórico era un espazo sen lei» y que ahora es un área de disfrute peatonal. Y Daniel Macenlle, jefe de la Policía Local, que ayer también participó como conferenciante en la jornada, lo refrenda: «É preciso un cambio na mentalidade e facer entender que hai que devolver o espazo público á cidadanía e reducir os ámbitos da circulación rodada, algo que en Pontevedra foi facilmente interiorizado pola cidadanía», contenta de pasar menos tiempo con la suegra. La mecánica, claro.