Alberto Varela explicaba ayer, a su vuelta de Santiago, que el gobierno local ya ha dado instrucciones al equipo encargado de la revisión del PXOM para «introducir no documento as ferramentas precisas para limitar este tipo de proxectos no termo municipal». El regidor socialista lamentó, también, «que o goberno do PP deixara no caixón a revisión do planeamento durante catro anos» ya que si esos cambios se hubiesen introducido antes no se habría abierto el conflicto en los terrenos de Megasa.
Sea como fuere, la batalla contra el Alcampo sigue abierta, y ni el Concello ni los comerciantes se rinden. Rocío Louzán agradeció ayer que el nuevo gobierno local haya decidido ponerse del lado de los comerciantes para luchar con ellos contra un proyecto que consideran negativo para la ciudad. Louzán recordó que la asociación a la que representa ha presentado un contencioso contra el estudio de detalle de los terrenos que acogerían la nueva superficie comercial. Además, han puesto en marcha una campaña de presentación de alegaciones contra ese proyecto. Las reclamaciones están siendo formuladas tanto por particulares, como por comercios e incluso por Zona Aberta como colectivo. Según explicaba ayer Rocío Louzán, confían en reunir medio millar de quejas que serán remitidas a la Xunta para dejar constancia, de nuevo, de la oposición de buena parte de los vilagarcianos al desembarco de Alcampo en la capital arousana.