Ingresado en la madrugada del miércoles, continuará en el hospital hasta el sábado pendiente de conocer el tipo de afección. La enfermedad le impedirá competir en Hyéres
02 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una neumonía mantiene a Antón Paz ingresado desde la madrugada del miércoles en un hospital de Palma de Mallorca, en el que permanecerá hasta el sábado en espera de los resultados del cultivo que deberá determinar la naturaleza vírica o bacteriana de la afección. Un problema diagnosticado después del agravamiento del estado del vilagarciano tras haber competido ya en pésimas condiciones físicas el martes en la segunda jornada del Trofeo Princesa Sofía de la capital balear. La enfermedad obligará a Antón a parar por completo durante el orden de cuatro semanas, perdiéndose de este modo la regata de Hyéres, puntuable para la Copa del Mundo, que su hermano Carlos deberá disputar con un tripulante ocasional.
Nada más forzar la máquina, y conseguir junto a Carlos el pase del Paz Sailing Team al grupo oro de 49er con un tercer puesto en la segunda y última manga de la jornada, Antón acudió en la tarde del martes en compañía de la doctora del equipo olímpico español de vela, María del Carmen Vaz, a un centro de salud con un cuadro de deshidratación y tos. «El domingo parecía empezar una gripe. El lunes estaba muy, muy cansado después de competir. Y el martes, antes de salir al mar, presentaba un cuadro de diarrea», relataba ayer la médico. «Yo no sé cómo lograron hacer lo que hiceron en la competición» viendo el estado de Antón de regreso a tierra.
Tras recibir suero intravenoso y paracetamol el tripulante del Paz Sailing Team volvió a su alojamiento en Palma. Pero dado que no le bajaba la fiebre alta, con picos de 40 grados, marchó con la doctora de la RFEV a un hospital. Una placa descubrió la neumonía, que está siendo tratada con un antibiótico de amplio espectro hasta que el resultado del cultivo determine el tratamiento definitivo.
Mientras, Carlos competía ayer con el cántabro Pablo Turrado, que llegó justo para la primera de las tres salidas del día tras dos vuelos con origen a las 7 de la mañana en Bilbao. Pese a sus discretos parciales -su barco sigue 25.º- Carlos se mostró muy contento con el rendimiento logrado con vientos de 15 a 20 nudos con un compañero con 14 kilos menos que Antón y seis meses sin competir, al que agradece haber dejado dos exámenes para responder con un sí a un whastapp pidiéndole que supliese a su hermano de urgencia. Carlos aguarda contar con él también en Hyéres.