El alcalde de Vilagarcía, que nació un 28 de enero de 1965, cumple 50 años un día después de que la portavoz del PSOE estrene los 40, que hizo lo propio el 27 de enero de 1975
28 ene 2015 . Actualizado a las 11:40 h.¿Es capaz el fragor político de separar lo que la influencia de los astros debería mantener unido? Siempre resulta tentador recurrir a los grandes, pero la respuesta a esta pregunta de resonancias galácticas y tintes metafísicos no debe buscarse en aquellos encuentros planetarios de los que daba cuenta Leire Pajín, sino en la realidad concreta y pedestre del municipalismo vilagarciano. Desde el punto de vista del zodíaco, Tania García, que ayer cumplió 40 años, y Tomás Fole, que hoy se adentra en su quinta década, comparten gustos, carácter, filosofía de vida, amuletos, colores e incluso problemas. Atendiendo a su papel en el Concello, sin embargo, no parecen capaces de repartirse una bolsa de pipas pese a regir sobre ambos el signo de Acuario.
El alcalde popular nació un 28 de enero de 1965. La portavoz socialista hizo lo propio el 27 de enero de 1975. Se llevan, por lo tanto, diez años prácticamente exactos. Una distancia en el tiempo que a lo largo del mandato que ahora concluye se ha ido incrementando en el espacio político hasta antojarse irreconciliable.
Celebraciones al pie del cañón
¿Cómo transcurrió la entrada de García en la cuarentena? Aparentemente sin mayores sobresaltos. La concejala socialista acudió por la mañana a la primera reunión de la comisión que debe decidir qué hacer con los terrenos de Lantero en Rosalía de Castro y se plantó por la tarde ante la casa Becerra para tirar de las orejas a Fole y a su equipo al hilo de su política urbanística.
Habrá que ver a qué dedica el regidor conservador su primer día en la cincuentena. Pero teniendo en cuenta que en Ravella no falta trabajo, buena parte de su jornada discurrirá, a buen seguro, en el despacho de la alcaldía. Sostiene la ciencia de los astros que ambos son curiosos, tímidos, inconformistas, tranquilos pero desafiantes, realistas, de buen corazón y de vez en cuando solitarios. Ustedes dirán.