El gerente dice que seguirá al frente del geriátrico Valle-Inclán y que le mueve el altruismo

Bea Costa
bea costa VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Crea una nueva empresa para contratar a las 35 trabajadoras afectadas por el ERE y acusa a la Xunta de pasividad

20 ene 2015 . Actualizado a las 04:54 h.

El controvertido Enrique Martínez Núñez tiene intención de seguir al frente de la residencia geriátrica Valle-Inclán de Vilanova. La primera empresa para la que trabajó en este centro -Viajes Silgar- dio en quiebra; la segunda empresa que se hizo cargo del geriátrico y de la que fue gerente -Nurtime- está en concurso de acreedores. Pero como no hay dos sin tres, Martínez ha constituido una nueva empresa - Residencia de mayores 2013- con la que espera seguir llevando las riendas del centro situado en As Sinas, que hoy por hoy, cuenta con 85 residentes, todos con plazas privadas. «Si yo no llego a estar aquí, ¿qué iba a ser de los ancianos?», se preguntaba ayer. Y es que, según su versión, algunos siguen teniendo un techo en el geriátrico gracias a su altruismo «pues hay ancianos que tiene una pensión de 400 euros, y otras, ni eso».

Nurtime acaba de presentar un ERE extintivo para sus 35 trabajadoras -a las que se le adeudan dos mensualidades- y sus planes consisten en que su nueva empresa las contrate inmediatamente después de que se resuelva el ERE, de manera que los residentes no queden desatendidos ni un solo día y que el personal siga manteniendo sus puestos de trabajo.

Enrique Martínez habló ayer después de varios meses en la picota para lanzar varios mensajes: primero, «que la CIG miente»; segundo, que de no ser por su empeño personal, muchos ancianos no tendrían un lugar donde estar «porque la Xunta pasa de todo»; tercero, que va a entablar las acciones judiciales contra sindicatos y contra todo aquel que le perjudique a él y al centro. «Quedan muchos años de justicia. Todo esto no se va resolver ni en el 2015 ni en el 2016. Y yo no voy a parar», añadió. Entre tanto, es Martínez quien tiene esta mañana una cita en los juzgados de Cambados, adonde tiene que ir a declarar por una querella por malversación de fondos públicos que la CIG presentó contra él, contra Francisco Rodríguez Janeiro -propietario de Viajes Silgar- y contra la Consellería de Traballo e Benestar. Martínez dice estar «muy tranquilo» porque espera poder demostrar que su gestión al frente del geriátrico fue y es correcta. «No le tengo miedo ni a ellos [CIG] ni al administrador. Mi trabajo está bien hecho». Y no lo dice solo él. La directora técnica y la gobernanta del centro ratificaron ayer su versión. «No queremos que se vaya. Es el único que se preocupa por la residencia», señalaron.

«Si yo no llego a estar aquí, ¿qué iba a ser de los ancianos? La CIG los está poniendo en peligro»

Enrique Martínez Núñez