Estudiantes arousanos protestan porque viajan en los pasillos del tren

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

<span lang= es-es >Vuelta a casa por Navidad</span>. En el tren que llegó a las 20.40 horas el viernes a Vilagarcía viajaban numerosos estudiantes, aunque en esta ocasión, todos pudieron hacerlo sentados.
Vuelta a casa por Navidad. En el tren que llegó a las 20.40 horas el viernes a Vilagarcía viajaban numerosos estudiantes, aunque en esta ocasión, todos pudieron hacerlo sentados. martina Miser< / span>

El problema se concentra viernes y domingos en la línea Santiago-Vilagarcía

21 dic 2014 . Actualizado a las 04:52 h.

La mayoría de los estudiantes de la comarca eligen el tren para desplazarse a las universidades de Vigo, Santiago y A Coruña, y estos no siempre pueden viajar sentados. En los T-4 que unen A Coruña y Vigo, los llamados trenes directos que solo paran en Santiago, Vilagarcía y Pontevedra, no suele haber tantos problemas, pero sí hay quejas en relación a los T-2 que hacen el mismo trayecto pero parando en estaciones de poblaciones menores como las de Catoira y Pontecesures.

«O tren vai completamente cheo. Eu teño ido no pasillo. Véndense máis billetes que prazas», indica Carlos Abal, un cambadés que estudia Administración y Dirección de empresas en Santiago, que lleva ya cinco cursos realizando este itinerario.

Su crítica puede tener una explicación. Renfe puede despachar más billetes que asientos hay en el tren pues está autorizado un cupo de viajeros para ir de pie. Pero, en ese caso, apunta Carlos, «é moi inxuto que teñas que pagar o mesmo». La queja es compartida por otra estudiante cambadesa, Raquel Pérez. «Te dan el billete para el asiento y te tienes que quedar en el pasillo. Vigo en comparación con Santiago está mejor pero ir a Santiago de pie todo el rato es una barbaridad», comenta. Sus malas experiencias en el tren han hecho que renunciara al transporte público «y ahora voy en coche», máxime después de que a una amiga le hubieran robado la maleta cuando viajaba de Vigo a Vilagarcía, un viernes por la tarde. Reclamó, pero Renfe, «no se hace cargo de nada», explica Raquel.

Vanesa Agra, otra usuaria del tren a la hora de desplazarse a la Facultad de Derecho en Santiago hace hincapié en el problema de seguridad que comporta el hacinamiento que se produce en algunos trenes. «Con la gente en los pasillos, como haya una desgracia, la gente no puede salir del vagón», apunta. Algunos estudiantes se quejan a los revisores y pasan por ventanilla para presentar reclamaciones, pero estas suelen caer en saco roto. De este problema se hizo eco Xuventudes Socialistas de Galicia, que llegó a comparar el transporte de viajeros en estas líneas con el «transporte de gando». «O PP quere levarnos ao século XIX, tamén, mantendo as infraestruturas dese período», apuntan.

«Prefiro quedar tirado na estación que viaxar 40 minutos sudando ata Vilagarcía»

Carlos Abal

«Dejé de ir en tren porque a mi amiga le robaron la maleta y Renfe no se hace cargo de nada»

Raquel Pérez