El futuro comprador de la casa de Oubiña deberá legalizarla

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Tiene licencia de obra de hace 17 años y excede la altura en 6,5 metros

14 dic 2014 . Actualizado a las 04:59 h.

La casa embargada a Laureano Oubiña en A Laxe ha sido valorada por los peritos de Segipsa, la entidad responsable de la subasta de los bienes embargados por el Plan Nacional sobre Drogas, en 366.000 euros, una cantidad muy inferior a la valoración inicial de los técnicos de Hacienda que casi alcanzaba los dos millones de euros. El principal motivo de esa desfase es que la primera valoración se hizo sobre planos y datos del catastro, pero cuando se fue a visitar el inmueble, se comprobó que estaba a medio hacer. Y no solo eso, sino que el Concello de Vilagarcía podría abrir un expediente de reposición de la legalidad, ya que excede la altura permitida. Todo ello obligaría al adjudicatario de la vivienda que se pueda hacer con ella en subasta a realizar una fuerte inversión en su puesta al día, por lo que el coste final sería muy superior a los 366.000 euros del precio de salida.

Para empezar, la licencia de obra concedida por el Concello de Vilagarcía data del 24 del 11 de 1997, y desde entonces no se ha revisado. Como la casa está a medio hacer, el adjudicatario deberá terminar las obras, y es posible que el Concello le comunique entonces que la licencia está caducada, o en su defecto, que debe reponer lo construido a su legalidad, porque según el peritaje hecho por Segipsa, la casona excede en 6,5 metros la altura permitida.

Zonas comunes

Y no es ese el único problema. Si ya hay dudas sobre la titularidad de la casa, que comparte zonas con la antigua vivienda del padre de Esther Lago que heredó una de las hijas del matrimonio, todo ello se complica más al comprobar que el adjudicatario debería, además, dividir claramente las dos parcelas, porque en la actualidad, para bajar a la parte posterior del jardín que rodea la casa es necesario cruzar la terraza de la vivienda colindante, que dispone de una escalera de acceso al mismo. Desde esa segunda vivienda, además, se puede acceder al sótano de la que le fue intervenida a Oubiña, dado que se abrió una puerta que las une. Lógicamente, para legalizar la situación, «será necesario construir una nueva escalera de acceso al jardín y demoler el tramo de escalera que da acceso a este desde la vivienda colindante. Además será necesario tapiar la puerta existente que abre hacia la terraza de la vivienda colindante y cerrar el paso existente que comunica ambas viviendas a través del jardín», dice el informe pericial.

En resumidas cuentas, una serie de trámites administrativos y urbanísticos que deberá tener en cuenta quien quiera pujar por la casa, ya que el coste final distará mucho del precio de licitación.