San Martiño presta su monte a quien quiera criar rebaños de cabras

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La comunidad se apunta al silvipastoreo y apuesta también por los burros

30 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Los comuneros de San Martiño, en O Grove, también quieren apuntarse a la moda del silvipastoreo. Al igual que ya hicieron los de San Vicente con las vacas cachenas, buscan disponer de unos animales que contribuyan al cuidado del monte. Pero no quieren que este proyecto les implique esfuerzos ni monetarios, pues carecen de muchos fondos, ni de personal. Por eso proponen que sean los vecinos los que tomen la iniciativa. Ellos están dispuestos a ceder sus terrenos a aquellos que, por ejemplo, quieran criar cabras.

«Proxectos como o de San Vicente conlevan moitos gastos e recursos humanos», explica el presidente de San Martiño, Francisco Meis. Por eso ellos están estudiando otras alternativas. Han pensado ya en los burros fariñeiros, que se están criando por ahora en A Toxa, y en los que «o gastos é superfluo», argumenta. Y no descarta que, en breve, pueda haber más ejemplares de estos animales en los montes de San Martiño.

Pero la idea que más gusta al presidente es la de prestar sus terrenos a vecinos sin empleo para que, por ejemplo, críen cabras. «Se houbera alguén que quixera manter un rebaño de cabras a comunidade de montes podería cederlle os terreos para que as levara alí a pastar», añade Meis. La comunidad dispone de terrenos para mantener un rebaño de entre 200 y 300 animales, que se ocuparían de limpiar los montes. Incluso se podría acordonar una zona especialmente para estos ejemplares. «Con iso recuperaríamos unha actividade de pastoreo que antigamente houbo no Grove», añade. Lo mismo que hicieron sus vecinos de San Vicente con las vacas cachenas.

Para generar empleo

El presidente de la comunidad considera que esta podría ser una salida para gente que, actualmente, se encuentra sin empleo. «Está pensada para persoas que estean no paro e que poida atopar nesta actividade unha saída», añade. La comunidad se ocuparía de acordonar una zona para guardar a las cabras y, su dueño, se ocuparía de vigilarlas y cuidarlas. El acuerdo, añade Meis, sería beneficioso para ambas partes. San Martiño tendría unos encargados de limpiar el monte de forma gratuita. Y el propietario de las cabras dispondría de un espacio en el que poder cuidarlas. «Este modelo xa funciona en Allariz con ovellas», sostiene. Por eso anima a aquellos interesados a interesarse por esta iniciativa. «O risco é mínimo», asegura al tiempo que explica que esta es también una opción para los propios integrantes de la comunidad. Eso sí, Meis considera que para que este proyecto funcione el rebaño de cabras debe ser importante, porque de lo contrario no sería rentable. «Non poden ser catro cabras, teñen que ser uns centos», añade. El presidente de la comunidad insta a todos los interesados a ponerse en contacto con él para tratar de sacar adelante este proyecto.