El comité acusa a la dirección de intentar sortear irregularmente la huelga
22 oct 2014 . Actualizado a las 04:58 h.Con la noticia de la apertura de un expediente por difusión de información sensible todavía fresca, los dos miembros del comité de empresa de Lantero que acudieron a Madrid retornaban ayer a Vilagarcía tras la reunión de la sección sindical de Comisiones Obreras en el conjunto del grupo cartonero. Y lo hicieron con una noticia bajo el brazo que, en opinión de Jesús López, presidente del organismo de representación de los trabajadores, constituye la demostración definitiva de que la dirección «en lugar de respetar el derecho a huelga, como una y otra vez afirma públicamente, está tratando de sortear sus efectos de forma irregular». Así lo prueba, añade, la presencia en factorías de Madrid y Cataluña de empleados que prestan sus servicios en O Pousadoiro.
La denuncia, explica López, parte de la central sindical, cuyos representantes en el resto de los centros de trabajo de la compañía cartonera aseguran que, desde el inicio del paro indefinido, operarios de Vilagarcía que no secundan la movilización han sido vistos en plantas catalanas y madrileñas. «Suponemos -sospecha el comité de O Pousadoiro- que estarán realizando tareas de supervisión de la fabricación de cajas, algo que deja bien a las claras cuál es la intención de la empresa, que no tolera que los trabajadores reclamemos nuestros derechos ante la injusticia que quieren llevar a cabo».
Apoyo desde todo el grupo
Al margen de la denuncia sobre el desvío de trabajadores, los portavoces del comité regresan de Madrid con el apoyo expreso de sus compañeros de la sección sindical de CC. OO., que en función de cómo evolucione el conflicto podrían adoptar, en el resto de factorías del grupo, medidas de solidaridad con la plantilla movilizada en Vilagarcía.
Así está el ambiente en Lantero en vísperas de la primera de las reuniones convocadas bajo la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais. El encuentro se celebrará mañana, en Santiago, para dar paso a una segunda cita, al día siguiente.
La secuencia y número de las entrevistas entre dirección y trabajadores es fundamental, puesto que de ambos factores depende que la empresa pueda ejecutar el 7 de noviembre los 32 despidos y el recorte salarial del 30 % que propone su plan de viabilidad, con o sin acuerdo previo. El comité subraya que el período de 30 días de consultas que establece la reforma laboral exige un mínimo de tres convocatorias centradas en el ERE antes de dar por concluido dicho plazo.