Cáritas recauda fondos para pagar la educación de niños vilagarcianos

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Cáritas Parroquial de Santa Baia de Arealonga sufraga las necesidades básicas de los vilagarcianos, pero los más necesitados pueden acudir también a los servicios de Cáritas Interparroquial.
Cáritas Parroquial de Santa Baia de Arealonga sufraga las necesidades básicas de los vilagarcianos, pero los más necesitados pueden acudir también a los servicios de Cáritas Interparroquial. martina miser< / span>

La parroquial sufraga libros de texto, matrículas y clases para los ciganos

16 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya no son solo las necesidades básicas tradicionales, es decir, comida, ropa y artículos de primera necesidad. Ahora los recortes en educación y en otros servicios obligan a las oenegés a recaudar fondos también para sufragar derechos fundamentales que se daban por cubiertos, como el pago de los libros de texto a las becas a las familias que más lo necesitan.

Y así es, como reconoció ayer Xermán Torres. La directiva y los voluntarios de Cáritas Parroquial de Arealonga -que se ocupa de cubrir las necesidades básicas de los vilagarcianos- son conscientes de que este año recibirán más solicitudes que nunca, y que a las peticiones básicas de alimentos y ropa habrá que añadir el adelanto de las ayudas de material de Infantil -aunque este año también lo adelantará el Concello- el de las becas de universitarios o el de la parte que no cubren los cheques para la adquisición de libros de texto.

Además, este año Cáritas de Arealonga pondrá en marcha un programa educativo pionero. «En el poblado de ciganos hay un cien por cien de fracaso en la ESO; los ciganos son los pobres de los pobres, y sin educación es muy difícil que salgan de esa situación». Por lo tanto, se acordó contratar por media jornada a una profesora en paro que da clase en el poblado tanto a los de Primaria como a los de ESO. «A ver si así conseguimos que saquen el título de la ESO y puedan hacer una FP, porque ahora lo único que tienen son infraempleos, como la recogida de chatarra y cartón».

Pero las necesidades son muchas más. Los voluntarios, que reciben a los vecinos tres días a la semana, no dan abasto. Han tenido que poner vez y día, porque de cada tanda llegan diez personas. Pasa algo parecido con los vales de comida que sufraga la diócesis y que este año autorizó el incremento en 2.000 euros más cada mes. «Fue en agosto, a raíz del problema de los comedores escolares, y esperamos que se mantenga hasta diciembre». Cada familia con hijos se lleva un vale de 50 euros para canjear por productos frescos en el súper, porque luego, a mayores, está el reparto mensual de productos no perecederos.

Hasta enfermedades

Y muchas necesidades más: pagos de alquiler, de gas, el ropero y hasta enfermedades. «Hay una madre cigana con anemia que nos preocupa, si no le ayudamos se va a morir». Y en eso están. Cáritas lo da todo, lo único que no da es dinero. Para que las cuentas estén claras.