La madre de Valga detenida por inventarse los abusos sexuales a su hija, libre con cargos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

03 oct 2014 . Actualizado a las 12:08 h.

Tanto los dos hombres detenidos en Pontecesures a finales de agosto tras la denuncia por agresión sexual de una niña de 13 años como la madre de esta, arrestada hace escasos días por la supuesta simulación de delito que habría derivado en el arresto de los primeros, permanecen imputados. Según precisaron ayer desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el pasado martes la Guardia Civil arrestó a la mujer y posteriormente fue puesta a disposición judicial en Caldas de Reis, quedando en libertad con cargos tras declarar.

Previsiblemente, la instructora ordenará la realización de nuevas diligencias, no descartándose que llame a declarar a otros testigos. El objetivo es recabar el mayor número de pruebas e indicios que permitan esclarecer este suceso.

Posteriormente, una vez se tenga claro lo ocurrido, se emitirá un auto dando cuenta de si sigue el procedimiento contra la madre de la niña o si lo archiva. Fuentes policiales se mostraron convencidas de que finalmente se decantará por la primera de las posibilidades, en cuyo caso tendría que resolver archivando la causa abierta en su día contra los dos detenidos.

Estos llegaron a permanecer en su momento unos días en prisión. En este sentido, desde el TSXG recordaron ayer que la magistrada ordenó su internamiento penitenciario tras escuchar en sede judicial a la menor.

Sin embargo, esta medida no duró mucho. Y es que, apenas veinticuatro horas después, la jueza estuvo escuchando las versiones de varios testigos de los hechos. Al parecer, las contradicciones entre una y otra versión fueron de tal calado que la instructora decidió reconsiderar su decisión inicial y decretó su puesta en libertad con cargos.

Paralelamente, los agentes de la unidad de policía judicial de la Guardia Civil de Cambados mantuvieron abierta la investigación a la vista de las incongruencias que, supuestamente, atisbaron en la pequeña. De este modo, habrían recopilado nuevos testimonios que ponían en solfa la versión hasta entonces oficial y, presuntamente, desmentían a la niña. Al mismo tiempo, otras indagaciones habrían sacado a la luz unos presuntos mensajes en los que la madre de esta, presumiblemente, reconocía ya no solo la inexistencia de la agresión sexual, sino que además, de alguna manera, se jactaba de haber conseguido influir en las declaraciones de algunas de las personas que testificaron.