El embalse de Castroagudín está en alerta por cianobacteria

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Ravella dice que no es tóxica, y además, no se está bebiendo de su agua

17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El agua del embalse de Castroagudín está en alerta desde hace más de un mes por cianobacteria, tal y como se registra en los controles periódicos del estado de las cuencas que realiza la Consellería de Medio Ambiente. La alerta por concentración excesiva de bacterias en las aguas se remonta al pasado 6 de agosto, y no es la única cuenca gallega que se encuentra en esa situación, ya que también se han detectado concentraciones excesivas de bacterias en As Forcadas, Cecebre, Ponte Olveira, Rosadoiro, Santa Uxía y Vilasenín. Curiosamente, no presenta riesgo alguno el embalse de Caldas, que fue el que en otras ocasiones hubo que cerrar al consumo humano por la toxicidad de las algas.

Fue precisamente lo ocurrido hace años con la cuenca de Caldas lo que llevó a la Consellería de Medio Ambiente a realizar análisis periódicos de toxicidad y hacer públicos esos datos, fueran o no nocivos para la salud.

En el caso actual del embalse de Castroagudín, no lo son. Al menos así lo asegura el Concello de Vilagarcía, que advierte, por una parte, que se trata de una bacteria inocua y por otra, que el suministro de agua que llega a los hogares no procede en la actualidad del río Con.

De entrada, no todas las bacterias que se concentran en las cuencas de agua dulce son tóxicas. En el caso de O Con, la concentración elevada registrada desde hace un mes es de merismopedia, que es una cianobacteria que nada tiene que ver con la microcistina que obligó a cerrar el embalse de Caldas en más de una ocasión al consumo humano. La microcistina, en concentraciones elevadas, puede dar lugar a irritaciones cutáneas o problemas intestinales, entre otras molestias. En cambio la merismopedia no provoca problemas de salud. Aún así, se establece la alerta de forma preventiva, tal y como indicaron desde el Concello de Vilagarcía. En términos similares se manifestaron desde la Xunta, cuyos técnicos descartaron la presencia de toxina.

Pero es que además, Vilagarcía no bebe del embalse de O Con desde el pasado 18 de junio, en parte porque no fue necesario ya que no hubo problemas de sequía y en parte también porque no lleva demasiada agua -está en la actualidad al 60 % de su capacidad-. El suministro para los vecinos de Vilagarcía se nutre en la actualidad de la presa de Baión y de los manantiales de Lobeira y de Santa Mariña, y en menor medida, de la red de la Mancomunidade do Salnés.