El TSXG responsabiliza del chalé de Dorribo al juzgado que lo embargó

s. G. / M. ch. / m. c. REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Cadenas asegura desconocer la situación de la mansión de Carril arruinada

10 sep 2014 . Actualizado a las 06:58 h.

«Desconozco si hay alguna medida cautelar concreta, supongo que sí, que la habrá, pero es una responsabilidad de quien acordó una media cautelar sobre eso». Con estas palabras, despachó esta semana el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, las preguntas acerca de la situación en la que se halla el chalé del que el empresario lucense Jorge Dorribo disfrutaba en Carril.

La mansión, que legalmente figura a nombre de uno de sus empleados y fue adquirida por Dorribo a su propietario original, se ha transformado en una auténtica ruina desde que la jueza que investiga la operación Campeón decretó su embargo. Cadenas, que asegura desconocer incluso qué órgano judicial puede haber dictado dicha medida, añadió desde Santiago que, en caso de no existir, la responsabilidad recaería, «indudablemente», sobre la propiedad. «No puedo -concluyó- decir otra cosa».

La visión del presidente del TSXG en poco contribuye, por lo tanto, a aclarar el futuro del chalé, que ha sido saqueado sistemáticamente durante los últimos meses. La venta que Dorribo concertó con su empleado tuvo lugar antes de que fuese intervenido su grupo empresarial, Nupel. Pero la jueza concluyó que el cabecilla de la operación Campeón no podría haber vendido una propiedad de tal calibre a uno de sus trabajadores. Por ello, decidió abrir una pieza separada por presunto alzamiento de bienes, en la que imputó tanto al empresario lucense y a su esposa como al comprador y a su mujer. Esta causa, independiente de la Campeón, fue a parar posteriormente a otra sala, el juzgado número 2 de Lugo, que todavía debe dictar una resolución.

Entretanto, la vivienda continúa en pleno proceso de degradación en lo alto del monte de A Tomada de San Roque, un lujoso naufragio con magníficas vistas sobre la isla de Cortegada y el conjunto de la ría de Arousa.

La piscina, tan frecuentada

La intención de la comunidad de vecinos, confirma uno de los habitantes de la urbanización de San Roque, es dirigirse al juzgado lucense para intentar evitar que el lugar se convierta en un foco de pernoctas y parrandas escasamente deseables. Hasta ahora, y a tenor de las pintadas que pueblan las paredes de la vivienda, la mansión parece haber sido frecuentada fundamentalmente por jóvenes. Botellas de refrescos y cartones de vino pueden apreciarse en diferentes rincones. Flotando, incluso, en la piscina exterior. De todas formas, un vecino colindante asegura que lo que verdaderamente le preocupaba eran las fiestas con personajes muy ligeros de ropa que el estanque propiciaba en la etapa anterior a su compra por Dorribo.

Pocos meses después del embargo, señala el hombre, un camión matriculado en Lugo fue visto transportando abundante material del chalé, que a continuación fue objeto de un saqueo constante e indiscriminado, del que ni el jacuzzi pudo salvarse.