Las abejas zumban en las playas

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los socorristas atienden un número inusual de picaduras de insectos

08 ago 2014 . Actualizado a las 06:53 h.

«Es la prima de la abeja Maya, no le tengas miedo», espeta una madre a su hijo mientras intenta hacer que se coma el bocadillo en As Sinas mientras un insecto amarillo y negro danza a su alrededor. Tranquilizar al pequeño no resultaba fácil, ya que, bajo la sombrilla de al lado, un abuelo y su nieta habían tenido la mala suerte de recibir la picadura de unos insectos persistentes y molestos. La escena les sonará si, antes de que la lluvia entrase en escena, frecuentaba usted los arenales arousanos. Y es que este año, en las playas, los zumbidos suenan con más intensidad que en otras ocasiones.

En los arenales de la ría arousana el problema no llega a alcanzar las dimensiones que tiene, por ejemplo, en las playas de Marín. Los socorristas repartidos por estos arenales atendieron el mes pasado una media diaria de seis picaduras de avispa. En total, julio dejó el sorprendente dato en Marín de 194 asistencias a pie de playa, registrándose muchas de ellas en Aguete.

«Unas cuantas atenciones por picaduras de avispas y abejas hemos tenido, si», reconocía ayer Francisco Guillán Busto, responsable del servicio de socorrismo en las playas de Vilagarcía en las que ondea la bandera azul. También en las playas que lucen este distintivo de calidad en O Grove han atendido este año un importante número de picaduras de insectos: en el mes de julio se atendieron a 62 personas por este doloroso e incómodo motivo. Adrián Lijó, responsable del servicio de playas, señala que la cifra de incidencias «é máis ou menos similar a de outros anos». En las batidas playas grovenses, explica, lo que más sigue picando son las fanecas. Este año, en julio se prestó auxilio a 240 personas que habían tenido la mala suerte de pisar este rabudo animal. Es esta, eso sí, una cifra inferior a la registrada otros años, quizás porque este verano, y por aquello de que el clima no acompaña, el número de bañistas ha sido menor.

Retirada de enjambres

Pero los zumbidos no solo resuenan en las playas. Esta misma semana, los efectivos de emergencias de Vilagarcía han tenido que actuar en dos ocasiones para retirar enjambres de zonas en las que su presencia podría resultar peligrosa.

El pasado martes, el operativo se desarrolló en la zona de O Rial, donde las abejas habían buscado acomodo en los columpios instalados en un jardín particular. Y ayer mismo, los efectivos municipales de Vilagarcía tuvieron que volver a ponerse los trajes que los protegen de una eventual picadura para retirar otro enjambre. Esta vez, el nido había sido localizado en la calle de O Corvo, bajo una parra.

Incidencias en toda Galicia

Las avispas también están causando muchos quebraderos de cabeza en otros muchos puntos de Galicia. El pasado fin de semana, en el municipio de Begonte dos familias estuvieron en vilo durante horas al haber sido elegidas sus viviendas por dos colonias de estos insectos: una se instaló en un galpón en el que se guardaba leña. El otro, bajo las escaleras de acceso a la casa. Se trataba en aquella ocasión de avispas de gran tamaño cuyos nidos tuvieron que ser retirados de noche por personal del GES de Guitiriz.