Campos, Romero y Oliveira buscan en el Mundial el soporte que los catapulte a Río 2016

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

La pareja breoganista compite en el olímpico C-2 1.000, y el cesureño en las pruebas de C-2 200 y 500 y el relevo del C-1 200. André será, mañana, el primero en debutar, luchando por plaza en la final del medio kilómetro

06 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Diego Romero y Tono Campos llegaban a última hora de la tarde del lunes, y ayer estaba previsto que se sumase al grueso de la selección española en Moscú el cesureño del Náutico Firrete, André Oliveira. Los tres canoístas arousanos lucharán por el mismo objetivo en el Campeonato del Mundo Absoluto de Pista, la gran cita anual del piragüismo. Entrar en la final por las medallas de las respectivas categorías en las que van a competir a partir de mañana jueves, y conseguir la beca más elevada posible del Consejo Superior de Deportes o la Federación Española que les permita apuntalar una preparación destinada a convertirse en un C-2 1.000 con pasaporte a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Este será, anunciaba André Oliveira el lunes antes de partir hacia la capital rusa, su objetivo la próxima temporada, tras consumir los tres años que su entrenador en el Firrete, Óscar Calvo, y él mismo se habían dado para intentar desbancar al purasangre balear Sete Benavides del C-2 200 como baza hispana en las grandes citas internacionales. «Sete nunca falla», sentencia resignado el de Pontecesures.

Así las cosas, con David Cal todavía en la élite, Oliveira sabe que su futuro olímpico a corto plazo para por el C-2 1.000. Y tras quedarse junto a su compañero de club Yeray Picallo a solo un segundo de Campos y Romero en el selectivo para el Mundial, quiere empezar a alfombrar su nuevo destino en Moscú.

Mañana disputará las eliminatorias y, de ser preciso, las semifinales de acceso a la regata por el título del C-2 500, programada para el sábado por la mañana. El viernes por la tarde disputará las eliminatorias del C-2 200, con las semifinales un día después y la gran final el domingo; el mismo día este en el que formará un equipo de auténtico lujo junto a David Cal, Sete Benavides y el pontevedrés Adrián Sieiro en la prueba de relevos del C-1 200. En ella España, también con Oliveira en sus filas, acabó cuarta hace un año en el Mundial.

Quintos en el último Europeo

Tono Campos y Diego Romero le llevan ventaja al cesureño en eso de intentar ser el C-2 1.000 olímpico español. Ya fueron la baza del equipo hispano hace un año en el Mundial de Szeged, Hungría, con un quinto puesto en la Final B. Pero entonces solo llevaban tres semanas de preparación, tras una temporada que se le hizo demasiado larga a un Diego Romero que ya había brillado en solitario en los Europeos de Pista Sub-23 y Absoluto.

Este año la pareja del Breogán do Grove llega tras un quinto puesto en el Europeo Absoluto. Un resultado que, apunta Tono, «danos moito ánimo de cara ao Mundial». El objetivo en Moscú está claro: «Meterse na Final A, e de non ser posible, entre os tres primeiros da B», lo que les daría derecho a figurar en el Programa ADO de becas del Consejo Superior de Deportes.

Con una previsión de altas temperaturas, alrededor de los 30 grados, Campos y Romero se encontrarán con «unha pista que semella rápida, porque inda que dá o vento do lateral esquerdo, dá a favor, e ademais a temperatura da auga é bastante alta», comentaba Diego tras su primera toma de contacto. Los breoganistas deberán ganarse el viernes plaza en la Final A del C-2 1.000 del domingo.