Trabajadores de la piscina municipal aprovechan el desfile por el recinto para reclamar los sueldas atrasados
30 jul 2014 . Actualizado a las 22:37 h.Aprovechar la inauguración oficial de la Festa do Albariño para convocar protestas se está convirtiendo ya en una tradición en Cambados. Este miércoles, fueron los trabajadores y usuarios de la piscina municipal los que se concentraron en las puertas del Concello, ataviados con gorros y gafas, para denunciar que están a punto de cumplir los tres meses sin cobrar su salario. De nada sirvió que el alcalde, Luis Aragunde, bajara a hablar con ellos y a explicarles que están haciendo todo lo posible por rescindir el contrato con la actual concensionaria.
Los presentes lo despidieron entre gritos de «mentiroso» y siguieron a la comitiva oficial durante buena parte de su recorrido. Posteriormente, el regidor, del PP, acusó al BNG de utilizar la protesta para atacar a la fiesta cambadesa. A pesar de los manifestantes, la comitiva oficial hizo su tradicional recorrido por el recinto de la fiesta, parando a hablar con los bodegueros y dando por inuagurada la 62 edición de este festejo. Entre las autoridades presentes estaba la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, y el delegado de la Xunta, José Manuel Cores Tourís.
Mientras, en los puestos de venta de vino el público en general se encargó de celebrar su particular inauguración. Vecinos y visitantes descorcharon las primeras botellas y dieron comienzo a los cinco días de fiesta en honor al príncipe de los blancos, el albariño.