Fútbol de sol a sol en Dubai

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Varios de los alumnos de Pablo Coira en Dubai disfrutaron de su campus en Vilagarcía.
Varios de los alumnos de Pablo Coira en Dubai disfrutaron de su campus en Vilagarcía. martina miser< / span>

20 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pablo Coira repetirá una temporada más como uno de los técnicos de la Spanish Soccer School que dirige en Dubai Michel Salgado. Una academia de fútbol que tiene su base en un espectacular centro multideportivo de la capital del emirato. El vilagarciano tiene entre ceja y ceja llegar a ser entrenador de primer nivel y lo que está viviendo desde hace algo más de un año es un máster acelerado. Él lo tiene claro: «Mi idea es entrenar en un equipo profesional, pero parto de cero. Cuando empecé a jugar al fútbol también tenía el sueño de ser futbolista profesional y lo conseguí», advierte. Y sabe que todo debe seguir un proceso. «No tengo una obsesión. Sé que es cuestión de tiempo, no de hacerlo rápido», afirma.

La escuela ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos meses. Cuando Michel y él aterrizaron en Dubai -en marzo del año pasado- el centro contaba con ochenta jugadores. Aquella temporada la concluyeron con 250. Este año la cifra se acercó a los ochocientos chavales, duplicando las mejores previsiones que se habían marcado. Coira cree que la clave del éxito es que los técnicos son españoles, con un nivel superior al de otros centros similares. El Arsenal, el Barcelona, la Juventus o el Milan también tienen centros de captación de jugadores allí, pero solo el coordinador y algún entrenador más son europeos. El resto son de la zona y su nivel es inferior.

La proliferación de estos centros para chicos en Dubai se debe a que los extranjeros no pueden jugar en los clubes locales. Y teniendo en cuenta que el porcentaje de foráneos en el país es tremendo hay un potencial de clientes extraordinario. De hecho, las academias de futbolistas disputan su propia competición. El sistema de trabajo de la Spanish Soccer School, sin embargo, no es como el de un club de fútbol al uso. «No tenemos un número concreto de jugadores cada día. Las inscripciones van variando puesto que pueden ser trimestrales o anuales», explica Coira. A partir de ahí, la misión de los técnicos es agrupar a los chavales atendiendo a su calidad para construir grupos de iniciación, de nivel intermedio y los que ya pueden competir en los distintos torneos. Ahora están inmersos en otra iniciativa, que han bautizado como Spanish Soccer Kids y que está dirigida a niños de entre 1 y 4 años.

La academia sigue el calendario escolar y funciona entre septiembre y junio puesto que en verano sería imposible por el calor extremo. De hecho, hasta octubre no comienza a aliviar un poco el calor. «La vida se hace en los centros comerciales, que son inmensos», explica el vilagarciano. Ellos comienzan los entrenamientos alrededor de las cuatro de la tarde, que sería como las ocho de la noche de aquí. Cuentan con dos campos de hierba natural, uno sintético y un estadio de atletismo. Aunque los chavales mayores suelen entrenarse al aire libre, su instalación estrella es un campo cubierto de fútbol once con aire acondicionado.