Dos años para pensar en la bandera azul tras erradicar los vertidos

s. gonzález vilagarcía / la voz

AROUSA

17 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Primero habrá que erradicar el pertinaz problema de los vertidos que padece y después dejar pasar un tiempo prudencial antes de que A Concha-Compostela piense siquiera en olisquear la posibilidad de recuperar la bandera azul que perdió, por última vez, en el 2008. No se trata de una opinión cualquiera. Parte de José Palacios, delegado en Galicia de la Asociación de Defensa Ambiental y del Consumidor (ADEAC), la entidad que supervisa la concesión de los emblemas. Una conversación con él, a raíz del controvertido episodio acontecido en Bamio la semana pasada, sirvió, esta semana, para reflexionar acerca del estado del principal de los arenales de la capital arousana.

Una cosa es que el agua sea apta para el baño -que lo es, a expensas de lo que vayan señalando los análisis de Sanidade- y otra que alcance el nivel de excelencia que ACEAC y la Fundación Europea de Educación Ambiental exigen a la hora de imponer las banderas. «Sabemos que existe interés por parte del Concello de Vilagarcía, pero los resultados de los análisis nos siguen diciendo que la calidad de A Concha-Compostela está todavía muy lejos», indica Palacios.

El delegado de ACEAC explica que la concesión de una enseña azul no se fundamenta en un estudio puntual, sino en la concatenación de una serie de análisis excelentes a lo largo de un período determinado: «Obviamente es preciso contar con ese historial, así que calculo que la playa de Vilagarcía va a tener que esperar unos dos o tres años a partir de que el agua empiece a mostrar la calidad necesaria».

En otras palabras, primero tendrá que ejecutarse ese plan de saneamiento y eliminación de vertidos que el anterior conselleiro de Medio Ambiente y hoy alcalde de Santiago, Agustín Hernández, anunció el verano pasado pero aún no se ha abordado, y a continuación deberán transcurrir al menos un par de años de buenos resultados en relación con la limpieza del agua.

Solo entonces podrá aspirar Vilagarcía a recuperar la bandera azul para A Concha-Compostela. Un emblema que enarboló por primera vez en 1997 para perderlo en el 2003. Con mucho esfuerzo, el Concello consiguió recuperarlo en el verano del 2006, justo cuando desaparecía también del puerto deportivo por el mismo motivo, los episodios contaminantes, antes de su caída definitiva, dos años más tarde.