Tomás Fole dice que el plan para sanear la ría lleva 2 años parado

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Confía en que con Ethel Vázquez se reactive la inversión de once millones

19 jun 2014 . Actualizado a las 06:55 h.

A punto de entrar oficialmente un verano que extraoficialmente hace ya días que se estrenó, los ojos se vuelven al mar. De hecho, ayer el mar y la playa Compostela fueron los protagonistas de un simulacro de lucha contra la contaminación en el que participaron el Ministerio de Fomento, el de Agricultura, la Xunta de Galicia y el Concello de Vilagarcía.

Presenciando el dispositivo estuvo el alcalde, quien admitió que, con el verano a la vuelta de la esquina y la playa Compostela pendiente de la erradicación de sus vertidos para poder pedir de nuevo la bandera azul, nada se sabe del plan de saneamiento de la ría que reservaba un ambicioso proyecto para la erradicación de los vertidos y la mejora de la red de saneamiento en el municipio.

Tomás Fole dijo confiar en que, con el relevo de mando en la Consellería de Medio Ambiente -Agustín Hernández cedió el cargo a Ethel Vázquez para ponerse al frente de la alcaldía de Santiago- se reactive un plan que lleva dos años dormido. No es que el regidor no confiase en Hernández, sino que «como la nueva conselleira estuvo en Augas de Galicia, puede tener un mayor conocimiento del asunto».

Es cierto que en la playa se ha solventado el problema de los vertidos que provocaba la conducción del regato de Tripeira, o río de Guillán, pero hacia Carril se habían localizado otros puntos negros, y estos están pendientes de ser erradicados. El proyecto se enmarcaba en otro mucho más ambicioso, el plan de saneamiento de la ría de Arousa, que para Vilagarcía reservaba once millones de euros, presupuesto necesario para solucionar los 74 fallos en la red que los técnicos de Medio Ambiente habían detectado en el municipio.

Es cierto que cuando el año pasado Agustín Hernández estuvo en Vilagarcía para presentar el plan, ya admitió que era a muy largo plazo y que ni siquiera tenía consignación presupuestaria, a la espera de conseguir fondos europeos que permitieran financiarlo. Se barajaba el horizonte de 2020 para verlo hecho realidad, pero para eso, las obras tendrían que haber empezado este año. Y eso desde luego no está previsto. A no ser que Ethel Vázquez le dé una vuelta de tuerca.