La Iglesia estudia agrupar servicios en la comarca por la falta de curas

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Barrio hablará en Vilagarcía, para creyentes y ateos, del Sínodo diocesano

24 may 2014 . Actualizado a las 06:57 h.

Aunque la mayor parte de la población de la comarca se declararía católica, seguramente serían muy pocos los que podrían definir claramente lo que es un sínodo. Lo hizo ayer el párroco de Vilaxoán, en la rueda de prensa en la que anunció la presencia del arzobispo Julián Barrio en Vilagarcía para hablar, tanto para creyentes como para ateos, del sínodo diocesano que la diócesis de Santiago puso en marcha hace un año: «Sínodo significa camiñar xuntos -explicó Lino Ares, también arcipreste de Arousa y delegado diocesano del clero- e o arcebispo pídenos a súa colaboración para deseñar a Igrexa actual e de futuro. Porque hai que renovar a Igrexa, que entre aire fresco».

El anuncio lo hizo Julián Barrio el 12 de octubre del año pasado en la misa de doce en la catedral. En ese momento anunció a los fieles la convocatoria del sínodo en la diócesis compostelana, a la que pertenece la comarca. «Hai máis de cen anos que non o había», indicó Xermán Torres, miembro de la comisión del sínodo que compareció ayer, junto con el párroco de Vilaxoán y Rosa Fiel -perteneciente también a dicha comisión- para explicar la trascendencia del acto que va a tener lugar este fin de semana en Vilagarcía y que, según indicaron, es de interés tanto para creyentes como para ateos.

A partir del momento en el que el arzobispo hizo ese anuncio, en todas las parroquias se constituyeron grupos que están trabajando ya en la puesta en marcha de debates y creación de propuestas para alcanzar ese objetivo de renovación que propuso Barrio Barrio. Porque «mentres que o concilio é executivo, o sínodo é de carácter consultivo», y por eso está abierto a las propuestas de toda la población.

Los grupos creados en las parroquias -de entre diez y quince personas- trabajan con una serie de fichas, y cada una de ellas obliga a reflexionar sobre cinco preguntas y pide tres propuestas. En esas reuniones están surgiendo cuestiones de todo tipo que, aunque de índole religiosa, afectan a la mayoría de la población.

Uno de los problemas que pide solución son los que ocasionan la escasez de sacerdotes. Pero no solo por el debate de la falta de vocación, sino por cuestiones prácticas que afectan a las parroquias. En la comarca, por ejemplo, hay curas que llevan hasta ocho parroquias distintas, con una media de edad de 72 años. El más veterano, Dositeo Valiñas, de Ribadumia, atiende tres con 92 años a sus espaldas, aunque lo cierto es que los lleva bastante bien y todavía las recorre al volante de su viejo coche.

A cargo de seglares

Todo ello ha dado lugar a que se esté planteando, también en O Salnés, la reagrupación de parroquias. «Sabemos que é algo delicado -admitió don Lino- porque a parroquia síntese como algo propio, pero ao mellor o que se podería facer sería reunificar servizos». Y más todavía. Esos grupos de debate están hablando incluso de que algunas de las funciones tradicionales de los curas queden en manos de seglares vinculados a la Iglesia. Porque las cifras están claras: en la diócesis compostelana, solo se ordenaron cuatro sacerdotes este año.

La conferencia del arzobispo será el domingo a las 19.00 horas en el auditorio de Vilagarcía, y está abierta tanto para creyentes como para agnósticos y ateos. Un movimiento renovador dentro de la diócesis compostelana que surgió meses antes de la elección del papa Francisco. «Isto é anterior, pero alegrounos moito que el estea a falar do mesmo», admitió Xermán Torres.