La Guardia Civil investigaba en la noche de ayer las causas en las que pudo producirse la muerte de una vecina de Meaño cuyo cadáver apareció en su domicilio con diversas heridas.
La voz de alarma se dio cerca de las nueve y media de la noche, cuando se descubrió el cuerpo de la mujer, de 65 años, que vivía en una casa del lugar del Galiñanes, en la parroquia de Lores. Una vez avisados los servicios de emergencias, dos ambulancias se desplazaron hasta el lugar, pero nada se pudo hacer por salvar la vida de la víctima que, en principio, ya estaba muerta cuando llegaron al lugar los servicios de emergencias.
Aunque en la noche de ayer no estaban muy claros los motivos del suceso, la primera hipótesis que se baraja es que pudo fallecer a causa de una caída, dados los golpes que presentaba en el cuerpo, aunque será la autopsia y la investigación de los agentes los que aclaren las causas del fallecimiento.
La víctima vivía desde hace un tiempo de alquiler en esa vivienda del lugar de Galiñanes en compañía de su marido, según indicaron los vecinos que ayer se enteraron de lo sucedido.