Ocho están situados en pazos y parques históricos de la provincia de Pontevedra
16 mar 2014 . Actualizado a las 06:49 h.La relevancia que la camelia tiene en las Rías Baixas se ha visto potenciada en su vertiente más turística con la celebración en Pontevedra del Congreso Internacional sobre esta flor, sorprendiendo a expertos y aficionados de todo el mundo con la espectacularidad de sus parques y jardines históricos que se extienden por la franja atlántica hasta la provincia de A Coruña.
La puesta en valor de este patrimonio natural, como elemento clave en la promoción del turismo y como producto diferenciador para la creación de una imagen de marca, es más o menos reciente. Pero el punto de partida es bastante más lejano y hay que buscarlo en los centros de investigación, como el de Lourizán, que ya en los años cincuenta y sesenta contribuyó a la difusión de esta planta exótica. Y por supuesto, en la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, que desde la década de los años ochenta llevó a cabo una intensa prospección de jardines públicos y privados para conocer la diversidad del género Camellia en Galicia. Fue a partir deL 2006, como resultado de ese trabajo y de la colaboración con Turgalicia y la Sociedad Española de la Camelia, cuando surgió la iniciativa de considerar a la camelia como eje central para el diseño de una ruta turística por esos jardines históricos.
Se visitaron los públicos y privados de los que se tenía referencia escrita para seleccionar y valorar sus ejemplares de camelias y otras especies de interés botánico, cultural e histórico. Se recabaron todo tipo de datos sobre lOs pazos y casas nobles que hasta bien entrado el siglo XX las cultivaban casi en exclusiva, se hicieron planos de cada jardín, se situaron espacialmente mediante GPS y se elaboró un itinerario interior de visita a cada uno de ellos. Para, finalmente, diseñar la Ruta de la Camelia, basada en 12 jardines, ocho situados en la provincia de Pontevedra y cuatro en la de A Coruña.
Todos son jardines románticos que tienen en común la presencia de ejemplares de camelia de especial interés, el agua y la piedra. Cada uno tiene, sin embargo, su propia identidad, formando un circuito único de interés turístico, cultural, histórico y artístico, con el valor añadido de su mayor esplendor en otoño, invierno y primavera, favoreciendo la desestacionalización de la oferta turística. La Ruta se refuerza durante toda la floración, de octubre a mayo, con más de una veintena de exposiciones y concursos de camelias, como el certamen que se celebra este fin de semana en Vigo.