Vuelta al mundo de acuario en acuario

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

Profesionales formados en el Igafa trabajan en empresas punteras de todo el planeta

02 mar 2014 . Actualizado a las 06:50 h.

¿Qué tienen en común el conservador del acuario más grande del mundo, el responsable del delfinario de Marineland (Antiebes), y la jefa de acuarios en una empresa que construye hoteles de lujo en Tailandia? Además de su pasión por los peces, estos tres profesionales comparten, también, pasado: son igafas, alumnos aventajados del Instituto Galego de Formación en Acuicultura de A Illa. Los tres llegaron a Niño do Corvo con sus historias a cuestas y con un sueño compartido: el de «trabajar tocando escamas».

«Cuando me matriculé en el Igafa no pensaba que me abriría las puertas de los acuarios. Pero mientras estudiaba, un profesor siempre mencionaba el que se iba a abrir en Valencia, que sería el mayor de Europa y que iban a necesitar muchos técnicos... Recuerdo esas palabras como si fuera hoy», cuenta Patricia Campos Salaberri. El profesor en cuestión impartía una clase de acuariología que, pese a ser optativa, siempre estaba llena de alumnos. Patricia pasó por aquel aula y aprendió todo lo que pudo. Cuando acabó los estudios hizo prácticas en una empresa de cría de dorada de Chapela pero, a la hora de buscar trabajo, recordó las palabras de su profesor y envió su currículo a aquel gran acuario valenciano del que tanto había oído hablar. «¿Por qué estás aquí?» le preguntaron en la entrevista. «Porque me encantan los peces», contestó. Y consiguió el puesto. A partir de ahí, ha saltado de acuario en acuario. De Valencia a Estambul, donde participó en la apertura del primer acuario de Turquía. Y de allí a Tailandia, donde trabaja para una empresa que construye hoteles de lujo cuyo distintivo son los acuarios.

Ramón Barbosa, antes de convertirse en igafa, cursó Ciencias del Mar. Pero se matriculó en A Illa para «aumentar mis posibilidades de encontrar empleo». Su carrera profesional empezó en la acuicultura, pero en ese campo no encontró este vigués «la motivación» que esperaba. Así que, como Patricia, probó suerte en el acuario de Valencia, el trampolín que lo lanzó a Dubai. «Me fui a Oriente Medio a preparar la apertura del que entonces era uno de los mayores acuarios del mundo, en un resort en una de las islas artificiales en el emirato de Dubai». Luego trabajó como conservador en Estambul. Ahora, está en Singapur, donde prepara la apertura del South East Asia Aquarium, que «a día de hoy ostenta el Récord Guinnes de acuario más grande del mundo».

Mamíferos marinos

Más cerca ha encontrado su sitio Andrés López Jabois. Este joven de Sanxenxo siempre tuvo claro que quería trabajar con mamíferos marinos. Empujado por ese deseo, fue dando todos los pasos que, pensaba, podían ayudarle a alcanzar su meta. Estudió en el Igafa primero, y en el 2002 se fue a trabajar al Oceanografic de Valencia -de nuevo Valencia-.

Allí pasó Andrés por varios puestos hasta que pudo, por fin, cumplir su sueño y trabajar en el delfinario. «Obviamente, es diferente a trabajar con peces, y tuve que pasar varios años de formación para aprender este nuevo oficio», relata. Cuando se sintió listo, en 2008, puso rumbo a Francia, para incorporarse al equipo del parque Marineland, en Antibes. Allí pudo, por fin, trabajar con orcas. «Son unos animales magníficos y el poder trabajar con ellos fue, totalmente, un sueño hecho realidad», sostiene. Ahora es el responsable del delfinario de Marineland, pero «sigo ayudando al departamento de orcas».