Indignados están los propietarios de la vivienda con la decisión de la APLU. Aseguran que llevan años trabajando en la legalización de este inmueble y que estaban a punto de conseguirlo. También, que el próximo mes de junio tienen un juicio por este caso, «que si gano me tienen que indemnizar todos los españoles», argumenta la dueña de la casa. Recuerda, además, que mucho más grave es la infracción cometida en la urbanización de Raeiros, pero allí nadie hace nada.
«Teniendo Raeiros al lado, esto es una tomadura de pelo», explica la propietaria del inmueble. Argumenta que lleva años trabajando para poder legalizar la obra y que fue una negligencia de un abogado lo que le impidió conseguir una sentencia favorable. Ahora, está a la espera de un nuevo juicio. Pero este podría no llegar a tiempo.
Tampoco está de acuerdo los propietarios del inmueble con las formas de la APLU. «Hoy por la mañana nos llamaron de malas formas y nos dijeron que viniéramos a recoger el cristal y las lámparas, que el resto lo sacaban ellos», se queja. El personal de la agencia «entró en mi casa fueron a mi ropa y la sacaron. No me puedo creer lo que estoy viviendo», argumenta. Los dueños de esta casa tenían ya un proyecto de demolición en marcha, que no le han dejado poner en marcha. «Estoy echa polvo, esto es tirar por tirar», concluye. La pesadilla, se teme, regresará esta mañana para acabar con su vivienda.