La tragedia rozó ayer San Vicente. Poco antes de las cinco de la tarde, una niña de 12 años estuvo a punto de ahogarse en la playa de A Poza, en las inmediaciones de la urbanización Montemar. Es esta una cala muy concurrida pero que carece de socorristas, en la que la rapaza estaba disfrutando de la tarde con su madre. Al parecer la joven, natural de O Grove, sufrió una indisposición en el agua. Afortunadamente, entre su madre y otro bañista lograron sacarla del mar, obteniendo durante la operación la ayuda de los socorristas de una arenal próximo.
Ya en la arena, la niña no tardó en recibir atención médica. La Policía Local había recogido al médico y a la enfermera de guardia en el centro de salud y los había trasladado rápidamente a la playa. Cuando llegaron, la niña tenía constancias vitales y lograron reanimarla y estabilizarla. Hasta el lugar llegó, también, una ambulancia del 061 que se encargó del traslado de la pequeña. Su madre, aliviada, quiso dar las gracias personalmente al joven que había colaborado en el rescate de su hija.
Cuando la Policía Local iba a abandonar la zona, casi una hora después, recibieron una nueva llamada: una ambulancia se dirigía a la urbanización Montemar. Trasladaba a una anciana que se había desmayado en su hotel, y como en el centro médico no había personal para atenderla hubo de ser enviada en ambulancia para ser reconocida en ella.
La policía local aún no pudo regresar a su base después de este incidente: en el camino se topó con tres accidentes de tráfico. El primero tuvo lugar en Pedras Negras, donde chocaron dos coches. Una mujer de unos treinta años y vecina de Cambados estaba atrapada en uno de los vehículos. Tras ser rescatada por policía y el Grumir, fue trasladada a un centro médico al sufrir dolor en un brazo. Los agentes de la policía aún debieron atender dos choques más, ambos sin heridos.