Fueron 813.936 millones de litros, un 28,7 % más que en ese mes de 2012
11 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El consumo de agua en O Salnés se ha disparado el mes pasado hasta el punto de batir una marca récord. Viviendas y negocios de la comarca gastaron 813 millones de litros, lo que supone un 28,7 % más que en julio del 2012 y se convierte en la cifra más alta de los registros de la Mancomunidade do Salnés en la última década. Hasta ahora, el récord estaba en el mes de agosto del 2010, cuando se registró un consumo de 784.919 millones de litros.
En lo que respecta a la evolución de los consumos a lo largo de este ejercicio, en el primer trimestre se produjo una caída con relación al mismo trimestre del año anterior, pasando de 1,2 millones de litros a 1,09. Sin embargo, en abril empezaron a equipararse los datos y en junio se superaron los consumos del año anterior en un 2,8 %.
En la mancomunidad ya preveían que julio iba a ser un mes con mucho tirón, a tenor de la factura eléctrica que llegó a la entidad correspondiente al mes pasado, pero no fue hasta el viernes cuando tuvieron la confirmación con los datos de Aquagest en la mano.
Todavía no hay una explicación para justificar este fenómeno, máxime teniendo en cuenta la tendencia a la baja en el gasto de agua que se venía registrando en los últimos tiempos como consecuencia de la crisis económica. El descenso de actividad o el cierre de empresas se plasmó el pasado año en un descenso medio de consumo del 9,8 % respecto al 2011, año este en el que se produjo un punto de inflexión en la estadística, pues hasta el 2010 el consumo siempre subió progresivamente.
El dato de julio llama si cabe más la atención teniendo en cuenta que fue un mes flojo desde el punto de vista turístico. Los hoteles de la comarca no llenaron, ni mucho menos, de lo cual se puede colegir que la afluencia de visitantes fue menor que en veranos anteriores y, por tanto, las necesidades de agua. Precisamente por efectos del turismo, agosto suele ser el mes de más consumo. Está por ver si la tendencia se mantiene este año.
Con lo que llovió en invierno y primavera no eran de prever problemas de suministro, y no los está habiendo. El caudal del río Umia baja lo suficientemente lleno como para surtir sin problemas a los cien mil habitantes de la comarca y a los otros miles de personas que en verano acuden a O Salnés a pasar sus vacaciones. Pero los tiempos en que la sequía hacía estragos no están tan lejanos. En el 2010, por ejemplo, los concellos se vieron obligados a reducir el consumo en riegos y duchas públicas ante el riesgo de que las traídas quedasen en dique seco. Hoy se está muy lejos de una situación de este tipo pero aquello ha servido para aprender la lección y algunos concellos clausuraron las duchas de las playas como medida de ahorro de agua.
Todavía queda agosto y septiembre por delante pero tanto políticos como técnicos de la Mancomunidade do Salnés están tranquilos al respecto, no en vano todavía llovió esta semana en abundancia.