Un rescate inversor inyectará 15 millones en 59 concellos

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

cedida

La Diputación aprobará el plan y lo limitará solo a obras básicas

06 ago 2013 . Actualizado a las 07:01 h.

Menos autonomía municipal en la elección del destino del dinero y tormenta política anunciada por el modelo de reparto. Son las consecuencias de un plan de rescate inversor para los ayuntamientos de la provincia que aprobará la Diputación mañana. El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán (PP), anunció ayer que la institución provincial pondrá en marcha de forma inminente un plan de rescate para salvaguardar la inversión en los municipios.

La sequía en las arcas municipales ha frenado notablemente la inversión en los concellos más pequeños. Tanto, que el propio plan de rescate que aprobará la Diputación, pese a estar pensado para que se invierta en «obras básicas», reservará una partida para reducir deuda. Pero a diferencia de lo que ocurría con planes similares que la Diputación pone en marcha cada año, en esta ocasión no serán los concellos los que tengan autonomía total para decidir e incluso contratar las obras.

Porque pese a la falta de fondos de los concellos de la provincia para acometer obras, hay infraestructuras básicas que están pendientes. Cada concello tendrá un mínimo de cien mil euros dentro del plan, hasta completar los 15 millones de euros previstos. A diferencia de otros planes, en los que la Diputación de Pontevedra cede el control de las obras y el tipo de infraestructuras planificadas, en este caso serán revisadas por la Diputación y cribadas, en función de si cumplen o no con esos criterios básicos. Ahí se limita la autonomía municipal. La institución provincial licitará y contratará también las obras y podrá proponer alternativas en caso de considerar que las opciones de los municipios no cumplen el criterio.

Los criterios por los que se fijará el montante total que se otorgará a cada municipio todavía no están fijados del todo, según admitió ayer Rafael Louzán. La población y la dispersión de esta en cada ayuntamiento serán determinantes. Y es ahí donde se intuye ya la tormenta política que se avecina. Este procedimiento ya fue criticado con anterioridad por la oposición del PSOE y el BNG al considerar que benefician a los municipios gobernados por el Partido Popular. De hecho, el BNG llegó incluso a hacer público un estudio interno de la Diputación, aunque sin firmar, en el que se proponían distintos escenarios y su impacto en términos partidistas. Participarán en el plan 59 concellos de la provincia, todos, salvo los de más de 50.000 habitantes y los de menos de 1.000, Pontevedra y Vigo en el primer grupo y Mondariz Balneario por pequeño.