Las fiestas y el verano llevan al límite servicios municipales

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La Policía de Cambados está doblando turnos con motivo de la Festa do Albariño.
La Policía de Cambados está doblando turnos con motivo de la Festa do Albariño. martina miser< / span>

Operarios de obras, limpieza y policías llegan a poco en estas fechas

04 ago 2013 . Actualizado a las 06:59 h.

El verano no siempre es sinónimo de descanso. Es la época del año vacacional por excelencia, pero no para todo el mundo. La hostelería se desquita en estas fechas del parón invernal y el comercio aprovecha el tirón del turismo para hacer caja. Pero en el sector público también hay quien sufre el verano. Los concellos costeros multiplican su población y esto pone al límite muchos servicios municipales. Operarios de limpieza, jardines y obras así como policías locales y servicios de emergencias están a tope de trabajo, hasta el punto de que no pueden coger vacaciones durante estas fechas, aunque sí suelen beneficiarse de reducciones horarias en la jornada laboral. Y si a la afluencia de turistas se suma la coincidencia con fiestas locales, la carga de trabajo aumenta considerablemente. La contratación de personal temporal, mediante programas de la Xunta y la Diputación, contribuyen a aliviar la situación.

En Cambados, por ejemplo, ponen hoy fin a los días más complicados del año. La Festa do Albariño colapsa el pueblo y esto requiere que cada mañana temprano varias brigadas de limpieza se lancen a la calle para retirar los cientos de toneladas de basura -97 según el balance del 2012- y otros residuos que deja la juerga nocturna. Los 40 operarios que tiene actualmente en nómina llegan a poco, como también son insuficientes los diecisiete policías de la plantilla. Pese a estar doblando turnos, en el Albariño tienen que recibir refuerzos de la policía de Vilanova. Con la fiesta, hasta al personal administrativo se le acumula el trabajo de modo que, quien más quien menos, está esperando a que pase la primera semana de agosto para poder coger unos días de descanso.

En Catoira, aunque con menos agobios, también está siendo este un fin de semana de mucho trabajo para los servicios municipales a propósito de la Romaría Vikinga.

Reunión en Ravella

En Vilagarcía lo peor está por llegar. Este martes está previsto celebrar una reunión en Ravella para organizar todo el dispositivo de limpieza y orden público de las fiestas de San Roque pero, por la experiencia de otros años, todo indica que los días 15 y 16 de agosto va a tener que estar todo el personal al pie del cañón. Las «necesidades del servicio» mandan y es que hay mucha basura que limpiar y mucho palco que colocar. El San Roque del 2012 ocupó a medio centenar de operarios y dejó 29 toneladas de residuos.

En Vilanova también tienen por delante un mes complicado. El paso de La Vuelta a España por el municipio obliga al Concello a echar mano de todos sus operarios y policías para que todo funcione según lo previsto de modo que este mes no hay vacaciones para nadie.

En A Illa, con prueba ciclista o sin ella, en verano se precisan a todos los trabajadores municipales: los diez de plantilla y los 12 contratados por la Diputación. Y en O Grove, más de lo mismo, aunque en su caso la dinámica veraniega se arrastra hasta octubre, cuando se celebra la Festa do Marisco.