El juzgado reprende a Garavilla y le exige que Cuca retorne a Vilaxoán

maría santalla VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Advierte que los perjuicios por la reapertura de la planta son responsabilidad suya por irse

02 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

De varapalo en varapalo va Garavilla en su periplo judicial para tratar de evitar la ejecución de la sentencia que anula el traslado a O Grove de la plantilla de Vilaxoán y el ERE temporal que puso en marcha mientras tanto. En un nuevo auto, fechado el 29 de julio, la jueza del Juzgado de lo Social número 2 de Pontevedra frena otro recurso interpuesto por el grupo conservero para tratar de frenar la ejecución de la sentencia.

Después de que la Sala rechazase el recurso de reposición que la empresa interpuso ante el auto de ejecución, Garavilla lo intentó planteando un incidente de nulidad de actuaciones que no ha sido admitido a trámite. En consecuencia, el juzgado determina que deben continuar los trámites de ejecución provisional de la sentencia. En la práctica, la ejecución del fallo judicial implica que la plantilla de Cuca retorne a Vilaxoán, puesto que el traslado a O Grove ha sido anulado, y también que el ERE que se aplicó en su día carece de validez, por lo que Garavilla debe asumir el salario de la plantilla desde que en el mes de enero puso en marcha el expediente de regulación.

En su argumentación, el juzgado propina además una dura reprimenda a la empresa y expone que la parte demandada, esto es, Garavilla, no puede ahora pretender que no se lleve a cabo la ejecución provisional de la sentencia de conflicto colectivo alegando para ello en sus escritos la existencia de perjuicios de imposible o difícil reparación. No puede hacerlo, dice el auto, porque «fue la propia empresa la que, ya inmersa en el procedimiento de conflicto colectivo iniciado por demanda el 30 de enero de 2013, procedió a efectuar el traslado de maquinaria de una planta de trabajo a otra y procedió en febrero de 2013 a solicitar la baja del establecimiento industrial correspondiente a Conservas Cuca, exponiéndose así a que en caso de dictarse una sentencia contraria a sus intereses se le irrogasen una serie de perjuicios, perjuicios que solo a su forma de actuar pueden ser imputables, pero no al hecho de que se acuerde la ejecución provisional de la sentencia conforme a lo establecido en la legislación procesal aplicable».

Estos son los argumentos por los que el juzgado decide no admitir a trámite el incidente de nulidad planteado por Garavilla, además de que, según el auto, no concurre ninguno de los supuestos de nulidad de actuaciones previstos en la ley.

De todos modos, esta última decisión judicial todavía puede ser recurrida por la empresa, que puede presentar un recurso de reposición en el plazo de tres días hábiles. En todo caso, la eventual interposición de ese recurso no tendrá efectos suspensivos, aclara el propio auto, sobre la resolución recurrida, lo que significa que el auto de ejecución de la sentencia debe seguir su curso independientemente de que la empresa recurra o no esta última decisión judicial.

Vuelta al trabajo

Mientras, las trabajadoras de Vilaxoán volvieron ayer a sus puestos en O Grove una vez finalizadas sus vacaciones. Regresaron al trabajo a la espera de que se produzca la ansiada vuelta a la fábrica vilagarciana, por la que llevan luchando ya ocho meses. Desde Comisiones Obreras, Francisco Vilar celebraba ayer este nuevo auto y criticaba la actitud de Garavilla de «intentar non cumprir coa ley».