El Concello tiene tres meses para pedir los veinte metros en algunas zonas
18 jul 2013 . Actualizado a las 06:54 h.La aprobación de la nueva Ley de Costas ha sido recibida con cautela por parte del Concello de A Illa. Pese a tratarse de un tema que ocupa y preocupa en la localidad, sus dirigentes todavía no tienen muy claro de qué manera va a afectarles. Para tratar de aclarar esta cuestión, el alcalde, Manuel Vázquez (PSOE), acudió ayer a Pontevedra, donde mantuvo una reunión con la jefa provincial de Costas, Cristina Paz.
Fue, explicaba a posteriori el regidor, la primera toma de contacto para tratar de aclarar las vías a seguir para cumplir la ley y para tratar de reducir el impacto de la normativa del litoral sobre algunos puntos del municipio. Habrá más encuentros en los próximos días para continuar trabajando sobre un asunto que, en el caso de A Illa, es extremadamente complejo.
Los concellos disponen de tres meses para presentar la documentación y todas las sugerencias que estimen convenientes, de ahí que se trate de una cuestión que el Ayuntamiento isleño quiere afrontar sin prisas pero sin pausas. A Illa ya ha comenzado a buscar pruebas que certifiquen que en determinados puntos había servicios, tal como requiere la ley para cambiar su calificación.
Con el fin de seguir aclarando punto por punto todo el texto de la ley, el gobierno de A Illa no solo mantendrá nuevas reuniones con la jefatura de Costas en Pontevedra, sino que ha solicitado una reunión con la responsable de Urbanismo de la Xunta. La petición partió ayer mismo, en forma de carta, desde el Concello. La intención de A Illa es aclarar cuanto antes la hoja de ruta para después comenzar a seguirla.
El Ayuntamiento ha pedido una reunión con la responsable de Urbanismo