Seso Giráldez nació y se crió en Trabanca Sardiñeira, pero ha pasado buena parte de su vida en el entorno de Ravella, donde se instaló hace ya varias décadas, tras regresar de Guinea Ecuatorial, país al que había marchado a trabajar «haciendo la representación de la Justicia».
El fundador del Partido Socialista en el ámbito arousano y claro referente de esta formación durante muchos años opina, desde la sombra que cobija uno de los bancos de Ravella, que este entorno, promovido por el alcalde que después le dio nombre, «fue el primer salto hacia la modernización de Vilagarcía». «El alcalde Ravella -expone- era un distinguido catalán. Fue él el que hizo esto, porque toda esta zona era un descampado. De ahí empezó a crecer Vilagarcía», una ciudad, añade, aupada por el Puerto y por la estación de tren.
Desde entonces se han producido cambios en este entorno. El Varietés, que José Giráldez ya no recuerda como cine, sino como almacén, ha desaparecido, igual que lo han hecho el taller y las oficinas de Fenosa sobre cuyo solar se levanta hoy un edificio. El jardín «no cambió para mejor», cree Seso que, sin embargo, está contento de que se hayan recuperado los bancos de azulejo. «Muchos ciudadanos de Vilagarcía que son hoy mayores jugaron aquí en este jardín. Había unos chafarices y nos mojábamos, jugábamos con el agua». Las nuevas generaciones, aunque sin agua, siguen jugando en Ravella.