De la mano de la mejor música y del medio ambiente

AROUSA

Ana Soutullo y Andrea Padín recogieron ayer los premios de fotografía ambiental de O Grove.
Ana Soutullo y Andrea Padín recogieron ayer los premios de fotografía ambiental de O Grove. cedida< / span>

06 jun 2013 . Actualizado a las 06:54 h.

Cada vez que el curso enfila su recta final, la actividad en la escuela municipal de música Bernardo del Río, en Vilagarcía, adquiere un ritmo frenético. Hoy por la tarde, los más pequeños de sus alumnos pondrán lo aprendido en el ciclo de Música e Movemento a disposición de los mejores temas compuestos por Miliki, el mítico payaso de la tele que puso banda sonora la infancia de varias generaciones. Pero eso no quiere decir que la jornada de ayer fuese, precisamente, de reflexión para el profesorado del centro educativo vilagarciano. Siete de sus profesores, con el director, Suso Nogueira, al frente, culminaron su programación didáctica en los colegios de la capital arousana con dos actuaciones consecutivas en las Filipenses y A Escardia.

Un buen número de funciones

La iniciativa que ayer concluía relataba, con música y mucho humor, las aventuras de dos pequeñajos, Xián y Antía, que cada día suben al automóvil del padre de uno de ellos para acudir al colegio. Los números que firma el equipo docente están ahí para tenerlos en cuenta: nada menos que 16 funciones para uso y disfrute de los alumnos de Educación Infantil y el primer ciclo de Primaria. Esto es, pícaros cuyas edades oscilan entre los 3 y los 7 años. Prácticamente las mismas que comprenden las enseñanzas de Música e Movemento en la escuela que alberga el histórico edificio de O Ramal.

La mejor forma de enseñar civismo

El asunto es que teníamos a Xián y a Antía a punto de emprender su viaje diario al cole. Un instrumento como el violín permite poner sonido perfectamente a los suaves ronquidos previos al despertar cotidiano. Una soberbia interpretación de la Primavera de Vivaldi pone a los chavales, entregados desde el primer momento, a moverse al ritmo de la música. A partir de este simbólico despertar, la función ya no les dará tregua. Cuando nuestros pequeños protagonistas se montan en el coche, advertencia para todo el mundo, para los padres en primer lugar: nadie sube a bordo sin colocarse debidamente el cinturón. Nociones de civismo y seguridad vial básica que, como casi todo, se interiorizan mejor acompañadas de una adecuada banda sonora.

Todo tipo de instrumentos en liza

Los siete profesores ponen su arte a funcionar con un variado elenco de instrumentos. Desde el saxofón a los teclados, pasando por una de las estrellas de la función, la batería, el violín y las cuatro cuerdas del bajo. Todo ellos hacen las delicias de los niños. Se levantan, aplauden, se agachan para evitar obstáculos, se llevan las manos a la cabeza, se entusiasman. Xián y Antía, por supuesto, llegan al colegio sin problema alguno. Veremos cómo responden esta tarde a la invitación a recordar a Miliki. Aunque, comprobando el entusiasmo generado en las Filipenses y A Escardia, el éxito está garantizado de antemano. Apuesta segura.

Biodiversidad en la biblioteca de O Grove

Mientras los dos centros de Vilagarcía celebraban la música, la biblioteca de O Grove se aprestaba ayer a conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente con la puesta en marcha del programa Bibliodiversidade. Coincidiendo con toda una serie de actividades, el Concello meco hizo entrega de los premios de su segundo concurso de fotografía ambiental. Ana Soutullo y Andrea Padín recogieron los galardones en un acto que se desarrolló a partir de las seis de la tarde. A continuación, la compañía Trinkedotrinke ofreció una sesión de cuentacuentos para chavales mayores de tres años. No acabó ahí la programación puesta en marcha por el centro de lectura meco, puesto que las actividades extraescolares acometerán una jornada de jardinería en la que los pequeños se encargarán de plantar semillas en una zona ajardinada. La programación promete reiniciarse en noviembre con mayores sorpresas y ánimos renovados.