Acostumbrados a los estudios de siniestralidad en los que lo que se analiza son los puntos negros de las carreteras, se agradece un análisis publicado por la Fundación Mapfre que incide justamente en lo contrario, en las características de los viales que destacan por la ausencia de accidentes en un período de tiempo determinado. Y en ese informe figura un tramo que pasa por la comarca; el de la AP-9 que va desde Santiago a la salida de la autopista en dirección a Sanxenxo.
El estudio compara los resultados más recientes con otros realizados en años anteriores. Y así resulta que en el período que va de 1989 a 1996 figuraba, entre otros viales con tramos blancos, el acceso al puerto de Vilagarcía por la M-640, una carretera que va desde Asturias a Vilagarcía. Por aquel entonces, 150 de los 241 kilómetros de la carretera eran blancos; es decir, que en cinco años no había tenido ningún accidente mortal.
Ese buen resultado ya no se mantuvo en el siguiente período de análisis, de 1997 al 2001. La carretera en cuestión vuelve a aparecer en el último estudio, pero con una importante reducción de los tramos blancos, de 150 a 26 kilómetros.
Mejores resultados aporta el estudio de la AP-9 a su paso por la comarca. Según las comprobaciones hechas en el último período de análisis, del 2006 al 2010, la Autopista del Atlántico tiene un tramo blanco de 50 kilómetros que va desde Santiago a la salida en dirección a Sanxenxo y que cruza los concellos de Valga y Caldas. Según la Fundación Mapfre, en ese trayecto no se contabilizó ningún accidente mortal a lo largo de esos años.
Curiosamente, la carretera nacional paralela a ese tramo, la N-550, sí puede calificarse como punto negro en ese mismo tramo, ya que en los últimos años fue escenario de varios accidentes mortales, tanto a la altura de Valga como a la de Caldas, un aspecto que se debería tener en cuenta ahora que, para ahorrarse el peaje, muchos conductores optan por dejar la autopista para viajar por las carreteras convencionales.
Ante el incremento del tráfico por las vacaciones de Semana Santa, el 061 ha hecho públicas unas recomendaciones en las que pide la colaboración de los conductores para evitar accidentes entre las personas que auxilian a otros siniestrados.
El servicio de urgencias sanitarias incide en la importancia de señalizar bien un accidente tanto a 200 metros antes como después del lugar del siniestro, facilitar todos los datos a la central del 061 y «manter a calma para atender aos feridos mentres non cheguen os profesionais sanitarios».
El año pasado, por las mismas fechas, el 061 atendió a 129 personas a causa de 89 accidentes de tráfico en las carreteras gallegas. En la provincia de Pontevedra fueron 29.